El socialista Aquilino Valencia resiste el acoso de los populares, encabezados por José Manuel Andrade, y consolida con un concejal más (siete frente a dos) la victoria lograda hace cuatro años tras una enorme crispación política desencadenada por la frustrada moción de censura de hace un lustro, que causó un proceso judicial que refrendó a Valencia como regidor.
Valencia, uno de los más firmes valores del socialismo a nivel provincial en los últimos mandatos municipales, se apresta a vivir otros cuatro años siendo el único regidor del PSdeG en la comarca antelana, en la que antaño, los socialistas llegaron a dominar casi la mitad de los municipios de la zona, incluida la capitalidad comarcal.
Uno de los motivos de preocupación de Valencia será el proyecto propuesto por una empresa minera de explotar las llamadas «tierras raras» en la localidad, es decir la extracción de minerales destinados a la fabricación de productos informáticos y telemáticos, una iniciativa sobre la que la Xunta aún no se ha definido y que provocó un enorme rechazo vecinal durante el último año.