La conflictiva detención de dos albaneses en Boborás reabre el debate sobre la seguridad policial

La Voz OURENSE

BOBORÁS

Ourense

Los agentes heridos en la operación recibieron reconocimiento y solidaridad a través de las redes sociales

28 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La brillante operación de la Guardia Civil que el viernes condujo a la detención de cuatro presuntos integrantes de una banda dedicada al robo en viviendas, que en parte se desarrolló en una vivienda de Astureses donde cuatro guardias civiles sufrieron lesiones de distinta consideración al resistirse violentamente dos albaneses, ha reavivado el debate interno sobre seguridad personal en los cuerpos de seguridad.

Tanto en foros de las asociaciones que representan a los guardias civiles como en organizaciones sindicales de la policía, como ha hecho el SUP, no solo se ha aplaudido la actuación, con deseos expresos de pronta mejoría para los agentes heridos, sino que también se ha puesto el acento en el riesgo que comportan situaciones de ese tipo. Frente a la reacción de los dos ciudadanos albaneses, uno de ellos con antecedentes al haber sido relacionado con robos en Cataluña, entre los profesionales de los cuerpos de seguridad crece la controversia sobre su propia seguridad y la conveniencia de usar medios que se emplean de forma normalizada en otros países.

La utilización de pistolas de descargas eléctricas, como las taser, o incluso las porras extensibles, permitirían evitar situaciones de alto riesgo como la del viernes cuando uno de los sospechosos -que se habían colado en una vivienda con un inequívoco objetivo e ignoraron la pistola con la que eran conminados a entregarse- empleó un destornillador a modo de puñal contra los guardias, con el consiguiente peligro. Un agente, de hecho, recibió el impacto en el chaleco antibalas.

La actuación ha sido ampliamente difundida y aplaudida en esos mismos foros, con expresos deseos de pronta recuperación para los heridos.