El rumano preso por el crimen del farmacéutico pide su libertad e invoca igualdad con otro caso

Lleva más de tres años en prisión el joven rumano Alexandru M L., presunto autor de la muerte del farmacéutico Tomás Milia en su domicilio de la calle Curros Enríquez. El defensor del único imputado en esta causa ha solicitado al juez su libertad provisional, con las medidas cautelares que sean pertinentes, haciendo referencia a otro caso y a la decisión de la Audiencia, que a primeros de año dejó en libertad a uno de los presuntos autores de la muerte a golpes de un joven rumano tras una noche de borrachera y una pelea en Boborás. La petición de condena en ese caso, dice el escrito al juez, será de quince a veinticinco años de cárcel, «igual que mi representado», por lo que el letrado pide ahora la libertad.

Cita el escrito, dirigido al titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense, que el Tribunal Constitucional ha declarado que la gravedad de la pena no puede, por sí sola, justificar la adopción de prisión preventiva si, atendiendo a la naturaleza del hecho y las circunstancias de arraigo del imputado, puede presumirse que no se sustraerá a la acción de la justicia.

Padres y tres hermanos

Afirma el abogado que el detenido «es una persona joven, 22 años de edad, sin medios de vida autónomos y que se encuentra completamente integrado en su vida familiar en Ourense, tanto con sus padres como con sus tres hermanos, por lo que es impensable que abandone todo su entorno para eludir la acción de la justicia».

Reafirma esa posición, además, en el hecho de que necesite ese ambiente familiar, «puesto que es una persona que últimamente ha estado bajo tratamiento psicológico y psiquiátrico». Carece, por otra parte, de antecedentes penales.

Sugiere el abogado que se le pongan medidas cautelares, como una fianza -3.000 euros en el caso de Boborás, que cita- o la retirada del pasaporte.

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