Ourense probará un plan en el rural para personas con daño cerebral

Fina Ulloa
fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

BARBADÁS

Santi M. Amil

La federación de afectados necesita el apoyo ciudadano para lograr la financiación

25 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Entrar en la web Tu decides de DKV Seguros, buscar en la categoría «Apoyo a pacientes» el proyecto Redes de apoyo y recursos al DCA en el rural gallego y votar. Con ese gesto cualquier ourensano puede ayudar a que los vecinos que padecen un daño cerebral adquirido y viven en el rural. El proyecto, presentado por la Federación Galega de Dano Cerebral a la convocatoria de ayudas para iniciativas sociales que pone en marcha esta compañía, pretende mejorar la situación de esas personas que han sufrido un ictus o un traumatismo craneoencefálico pero que, por residir en localidades aisladas y no disponer de medios para acercarse a la capital -donde la asociación Renacer presta esa ayuda- ven limitadas sus posibilidades de recuperación. La federación gallega ha decidido que Ourense y Lugo, por sus especiales circunstancias de dispersión poblacional, sean las provincias que se beneficien de este plan, si finalmente se logra que este sea uno de los proyectos seleccionados en la convocatoria gracias a los votos ciudadanos.

La asociación Renacer de Ourense atiende en estos momentos a 48 afectados -su capacidad operativa, por personal y medios técnicos, no permite superar el medio centenar simultáneo- y un 28 % de ellos no son vecinos del Concello de Ourense. «Tenemos gente de muchos municipios; desde uno viene de un pueblo de Barbadás, pero que cada vez que se desplaza tiene que pagar 35 euros en un taxi adaptado porque no tiene aprobado el transporte del 065; hasta alguno de A Gudiña», señala Noelia Luque, que recuerda que de lugares peor comunicados con la capital, como la zona de Valdeorras «es raro que tengamos a alguien porque es una verdadera paliza y lo que hacen es desplazarse hacia la provincia de León, principalmente a la comarca del Bierzo.

Pero, aunque este nuevo proyecto podría ayudar a algunos de esos que ya ahora se desplazan, el principal objetivo del proyecto es llegar a quienes no acuden porque no tienen posibilidades de desplazarse -como familia que los traslade- o ni siquiera conocen la existencia de la entidad y los recursos que pueden ofrecerles para mejorar las secuelas que le haya dejado el accidente cerebrovascular. «Mucha gente, una vez es dado de alta en el hospital, se marcha a su casa y no tienen información de los recursos existentes y qué tipo de rehabilitación pueden hacer para mejorar», explica la coordinadora de la entidad. Luque afirma que, aunque desde el CHUO y de algunos centros de Atención Primaria guían cada vez a más pacientes a la Renacer porque conocen el trabajo que hace la asociación «la realidad es que la información no llega a todo el mundo».

La idea de este proyecto es crear nuevos recursos en las poblaciones del rural y comenzaría precisamente con la parte informativa «desplazando a un trabajador social que pueda informar de los recursos existentes una vez que reciben el alta hospitalaria, para que sepan que pueden mejorar y no se crea que ya no hay nada más que pueda hacer para recuperarse de esas secuelas». El segundo objetivo del plan es «que se pudieran montar como delegaciones, con profesionales para poder hacer allí las terapias y la rehabilitación», explica Noelia Luque.

Otro objetivo del proyecto es hacer un mapeo que permita tener una visión real del número de familias que realmente están afectadas y de su situación y necesidades. «Hoy no se sabe realmente cuantas personas con DCA hay. Solo tenemos estimaciones basadas en las estadísticas de los últimos años. El último dato real es del INE, con un estudio sobre el Ictus del 2010 al 2012 que daba 19.159 casos en toda Galicia; pero incluso ahí faltarían otros afectados, como los de traumatismo craneoencefálico», concluye.

Piden que se amplíe el servicio de transporte adaptado y la cobertura pública

Una de las demandas permanentes de Renacer es la mejora del servicio del 065 de transporte adaptado. «Hoy es bastante complicado que se conceda a nuevos usuarios y se ha reducido en días de la semana y también en horas. Nosotros seguimos diciendo que las rutas no están bien hechas y que es un servicio que podría funcionar y ayudar a mucha gente, porque todavía no hay un copago y podrían acudir a servicios de rehabilitación», matiza Noelia Luque. Otra de las demandas de la asociación de afectados es la creación de una unidad de ictus específica en el CHUO que amplíe el seguimiento de la atención y los cuidados más allá de la fase crítica. «Hay gente a la que se le concede la rehabilitación en Piñor pero no siempre es inmediata, suele ser muy breve, muy centrada en la parte física y durante un tiempo muy limitado», señala Luque. Precisamente para dar continuidad a la rehabilitación terapéutica a quienes no podían afrontar el pago en clínicas privadas nació la asociación Renacer. «La aportación por los servicios es lógicamente pequeña, porque somos una entidad sin ánimo de lucro y lo que ingresamos es para mantener los gastos; pero incluso hay reducciones y exenciones para quienes pueden justificar que no disponen de recursos ni para eso», recuerda Noelia Luque. La asociación también tramita ayudas económicas, bien para adaptar el hogar, para el reconocimiento de discapacidad o para la dependencia. Luque recuerda que el DCA «no es solo una enfermedad sino que comporta toda una problemática social que afecta desde al aspecto laboral y la economía familiar, al ocio».