Allariz: el buey se cría a cuerpo de rey

x. m. r. OURENSE / LA VOZ

ALLARIZ

Marta Clavero / Emilio Cerviño

Los animales que se usan en la Festa do Boi viven en semilibertad en los montes de Penamá y a la explotación municipal regresan tras participar en la cita anual

20 abr 2016 . Actualizado a las 11:44 h.

La polémica por la iniciativa que demanda la abolición de la Festa do Boi alaricana, para evitar el «estrés» que sufre el animal, se vive con sentimientos dispares en la villa ourensana. Los protagonistas, ajenos a la misma, se toman la vida con calma en los montes de Penamá y los organizadores de la fiesta anual, la Fundación Xan de Arzúa, están indignados y verdaderamente estresados por los argumentos y las afirmaciones que les llegan a través de los medios de comunicación o de las redes sociales. Tanto es así que ayer emitieron un comunicado al respecto para matizar algunos de estos aspectos.

Cuando los vecinos de Allariz decidieron recuperar la fiesta, en aquellos primeros y tranquilos años en los que la participación era mayoritariamente de la villa y del resto de la provincia, se empezó buscando animales para la Festa do Boi en el norte de Portugal. Y más tarde se recurría a ganaderos de la zona que los recuperaban luego de la fiesta.

Explotación premiada

Hasta que hace unos años el Concello de Allariz incluyó dentro de sus proyectos de lucha contra los incendios y puesta en valor de los recursos forestales la creación de una explotación de ganado en el monte comunal de Penamá. Se optó por la raza autóctona vinculada a la zona, la limiá, y los animales viven en régimen de semilibertad. La alaricana es una de las explotaciones más importantes de la provincia de Ourense de raza limiá, o la que más, y por esta iniciativa el Concello de Allariz fue premiado internacionalmente en el 2009 por la UE.

En Penamá desarrollan su ciclo vital los animales que participan en la Festa do Boi. En el lugar se crían un centenar de ejemplares, más de noventa vacas y una media de siete bueyes, y se seleccionan para la fiesta animales que han cumplido cuatro años, o están a punto de llegar a esa edad.

Un mes antes de la fiesta se procede a realizar la «proba», que consiste en echarle la cuerda al animal para ver cómo se comporta. En este punto desde la explotación municipal se recuerda que se trata de «unha raza de animais que sempre estivo nas casas, era o gando que se usaba no campo, non estamos a falar de touros de lidia».

A Casa do Boi

Los cuatro animales seleccionados bajan a Allariz durante la fiesta a la Casa do Boi, una edificación creada para ser usada con motivo de la celebración que cuenta con cuadras individuales para cada uno de los animales. Al finalizar la Festa do Boi los ejemplares regresan de nuevo a Penamá y allí siguen viviendo hasta completar el ciclo vinculado a la explotación: un año antes de sacrificarlos, como en cualquier otro proceso similar del ciclo alimentario, se bajan a una instalación ubicada en Coedo, donde se lleva a cabo el proceso de engorde.

Con los animales que se crían en la explotación ecológica se contribuye de esta manera a varios de los objetivos que se fijó en su momento el Concello de Allariz: se contribuye a luchar contra el abandono de la masa forestal y prevenir los incendios y se aporta el producto que luego se promociona durante las Xornadas de Carne de Boi que se celebran anualmente en la villa alaricana. Una cita que cada año cuenta con mayor demanda y participación.

Un animal que no recibe «ataques, nin agresións de ningún tipo ou burla»

La Asociación Xan de Arzúa, que organiza la fiesta, emitió un comunicado para salir al paso de algunas afirmaciones o argumentaciones que se han planteado para pedir la abolición de la cita. Se recuerda en todo momento que el animal es el protagonista, como lo fue del hecho histórico en la lucha de 1317 haciendo escapar a los judíos, y por eso es considerado y tratado como tal. Se indica que en Allariz no hay «corridas» o «encierros» y compararlo con San Fermín «só se pode facer dende o descoñecemento». El colectivo insiste en que el Boi es un símbolo y como tal es cuidado todo el año y nunca «é obxecto nin de ataques nin de agresións de ningún tipo nin de burlas». Los animales salen, en la fiesta, cada dos días y hacen un recorrido de media hora, con paradas.