Feijoo: «Desayuné bien, adelanté a 20 en la salida y me sentí fuerte»

Luis Manuel Rodríguez González
luis m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

ALLARIZ

CC MACEDA

El júnior del Maceda firmó el debut soñado, octavo en el mundial de Zolder

31 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La cantera del Academia Postal Actyon Maceda sigue siendo oro en paño y así lo demostró el alaricano Iván Feijoo en una de las catedrales del ciclocross europeo, como es la localidad de Heusden-Zolder, donde terminó como octavo clasificado en su estreno en un campeonato del mundo.

El ciclista ourensano estaba en una nube y no podía ocultar su satisfacción: «Fue una carrera increíble, he demostrado que si me salen las cosas bien puedo estar con los mejores», pero el resumen somero era más explícito, al admitir que la mejor prueba de que no había estado nervioso era que había desayunado bien antes de un inicio explosivo: «Adelanté a 20 en la salida y después me sentí fuerte, así que seguí progresando en la clasificación hasta llegar a un octavo puesto que veía muy complicado al principio».

De Iván se puede esperar el rendimiento más brillante en cualquier momento y eso lo sabía bien un Xulio Conde que lo ha visto crecer en las categorías inferiores del club macedano durante siete temporadas. Ambos habían comentado que su debut en la Copa del Mundo se había visto lastrado por la salida en medio del pelotón y ayer tocaba sortear a 38 que partían por delante. Feijoo incidía en la importación de esos primeros metros en el transcurso de la carrera: «Estaba muy concentrado, vi que la mayoría se metía por dentro y me la jugué por fuera, me salió bien y al mejorar tantas posiciones pude coger mi ritmo».

Y si el de Allariz pone su marcha, es un enemigo a tener muy en cuenta, como ha exhibido a lo largo de una campaña en la que no se ha mostrado como un novato, ni mucho menos. Su tarjeta de visita está al alcance de muy pocos a su edad, tras imponerse en la Copa de España, ganar el título gallego y terminar como subcampeón nacional. Todos esos resultados le valieron el número uno del escalafón nacional, que reivindicó también en la cita belga, al ser el mejor clasificado del competitivo cuarteto nacional, en el cual el catalán Jofre Cullell fue vigesimosexto, mientras se quedaban más atrás el vasco Alberdi y el asturiano Brun, víctimas de distintos enganchones.

Tampoco se libró Iván de las caídas, aunque después de adaptarse con rapidez al rápido circuito belga, logró salir airoso de ese percance: «Llegué a colocarme séptimo, pero también me caí y aunque no perdí mucho tiempo perdí dos posiciones y después recuperé». Y lo hizo con tanta contundencia que se quedó a solo dos segundos del ídolo local, Jappe Jaspers, y a solo 34 de las medallas que completaron los franceses Thomas Bonnet y Mickael Crispin, tras el intratable holandés Jens Dekker, al que casi todo el pelotón apuntaba como gran favorito.

Al joven Feijoo le tocan ahora unas cuantas semanas de reposo, para recuperarse de sus meritorias gestas en el ciclocross: «Descansaré unas semanas, aunque pronto comenzaremos a alternar con una alguna salida para preparar la temporada de BTT, que este año hay que ser ambicioso». Nadie se esperaba menos y habrá que contar con que siga dando guerra.