La estampa de turistas subidos al tren de las termas, que comienza su ruta en la praza Maior, es un clásico los fines de semana, cuando casi se llenan los asientos. En todos los visitantes es común el mismo objeto: un plano de la ciudad, ofrecido en la mayor parte de las ocasiones en la oficina de turismo. Cuando arranca la semana, el tren va más vacío, pero se puede ver algún grupo y sobre todo parejas paseando por las calles del casco viejo que conducen a As Burgas. Algún que otro peregrino completa la imagen.
El turista tipo, de forma mayoritaria, viene informado previamente, siendo Internet la fuente reina. Aunque no es habitual que pasen más de dos días en la ciudad, hay excepciones, como un grupo de asturianos que se quedan más tiempo. Por ello han podido visitar villas como la de Allariz y también recorrer con más calma las principales rutas de la capital.
Una pareja de Estepa (Sevilla) camina por el centro histórico a pleno sol. Están de paso en Ourense y en la oficina de turismo les han aconsejado qué ver en una hora y media antes de partir a su destino: la catedral y As Burgas, lo fundamental. Otros que están de paso son los peregrinos, que suelen preguntar por los albergues, mapa en mano.
El horario de la oficina de turismo se ve reducido a dos horas en el fin de semana y los festivos, lo que complica a los turistas escoger eficientemente su itinerario. Sin embargo, el horario semanal, con sus puertas abiertas por la mañana y por la tarde, posibilita en principio una atención más personalizada. A dos madrileños que pasa dos días en la ciudad les han recomendado la catedral y As Burgas, lo mismo que ha podido ver la anterior pareja en solo una hora y media.
En este caso, además, pueden escoger entre alguno de los complejos termales, a los que pueden acceder mediante el tren turístico.
La ruta de pinchos y el itinerario monumental completan los folletos que ofrece la oficina. También se incluyen horarios y teléfonos de museos y servicios de interés como el transporte urbano y las piscinas más cercanas. Se echa en falta una lista con las exposiciones o actividades que se están realizando en cada museo o centro cultural.
Otro tipo de turista muy frecuente es el que se deja vagar por los rincones de la ciudad y llega igualmente a los puntos de interés. Todo ello sin pasar por la oficina, guiándose únicamente por los residentes, las señalizaciones y el sentido común.
As Burgas y la catedral son los lugares más recomendados a los visitantes