Moda y café para hacer realidad el sueño de una emprendedora

Maite Rodríguez Vázquez
MAITE RODRÍGUEZ OURENSE / LA VOZ

ALLARIZ

Una empresaria discapacitada abrió un comercio con bar

15 feb 2015 . Actualizado a las 23:13 h.

«Mi sueño fue siempre tener una tienda de ropa», revela Ana Belén Rodríguez, una emprendedora con una discapacidad auditiva que pudo hacer su deseo realidad en Allariz, la tierra de sus padres a la que regresó después de vivir en Vitoria. Evasé es el nombre de su sueño, una tienda de ropa y complementos de moda de mujer que se complementa con una cafetería y que ofrece variadas actividades, como cursos de pilates o yoga.

La idea de la tienda de ropa se amplió a un negocio mixto al encontrar un local, en la carretera de Xunqueira de Ambía, que permitía combinar ambas posibilidades. Para ello se encontró con una dificultad administrativa ya que no es muy frecuente este tipo de negocios híbridos. Tuvo que solicitar, explica, dos licencias diferentes al ayuntamiento. Todavía no ha cumplido un año desde la apertura, que fue en abril del 2014, pero Ana Rodríguez está contenta con la experiencia. Una idea diferente de negocio que atrae al público local a la cafetería y que permite que los hombres puedan acompañar a sus mujeres de compras sin aburrirse, mientras ellas miran los modelos vintage y un estilo de moda diferente al que ofrecen las grandes cadenas, explica la propietaria de Evasé.

La Fundación Once apoyó su proyecto con sus ayudas para el autoempleo

Ana Rodríguez perdió parte de su capacidad auditiva a los seis años, afectada por una medicación con penicilina que le dañó el oído. Sin embargo, siempre se ha apañado bien para entender leyendo los labios y para trabajar. Antes había trabajado como administrativa tras haber realizado estudios en esta rama, en oficinas y fábricas. Pero los bajos salarios y la situación laboral de los últimos años la animaron a encaminarse hacia el autoempleo. La Fundación Once tiene una convocatoria anual -está abierta para nuevos proyectos hasta el 30 de abril del 2015- para la promoción del autoempleo y la creación de empresas de economía social. Ana cuenta que estaba anotada en la bolsa de empleo de la fundación y se interesó por las ayudas. A sus 42 años está disfrutando de su sueño y del cambio a una vida más tranquila en Allariz. No conoce a más discapacitados emprendedores, pero su ejemplo puede cundir.