Ayuntamientos del sur de Galicia han logrado recuperar 14 castillos y torres

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

A PEROXA

Santi M. Amil

Los espacios acogen actos culturales y se han convertido en un atractivo turístico

09 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Soster todo isto para un concello é moi gravoso», explica Antonio Lomba, alcalde de A Guarda. Es el último municipio que se ha sumado a la lista de rehabilitadores de castillos y torres defensivas en el sur de Galicia. Los concellos son quienes, de forma mayoritaria, están soportando la rehabilitación y el mantenimiento de este patrimonio histórico. A Guarda, Tomiño, Salvaterra de Miño, Vigo, Ponteareas, Valdeorras, O Bolo, Castro Caldelas, Manzaneda, Viana do Bolo, Celanova, Maceda, Ribadavia y A Peroxa son los municipios de las provincias de Pontevedra y Ourense que han logrado que torres, fortalezas y castillos hayan podido seguir en pie y que hoy puedan ser visitados o utilizados para distintos actos culturales y se hayan convertido en un gran atractivo turístico.

Sin embargo, en ocasiones su interés no alcanza el objetivo marcado. Le ha ocurrido a A Estrada con la Torre de Guimarei. Al torreón medieval de poco le ha servido su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC). La protección sobre el papel no impide que las gruesas hiedras que serpentean entre los muros empiecen a desencajar sus sillares. Hace veinte años, el inmueble fue vendido a la familia Boullosa Gastañaduy. El Concello de A Estrada emprendió una epopeya para hacerse con el conjunto. En el 2007, el Supremo dio luz verde al Concello para comprar solo la torre, la parte más antigua del conjunto. El Concello intentó negociar la compra de todo el conjunto, pero nunca hubo acuerdo. Al final, el derecho de retracto caducó y la propiedad quedó en manos privadas.

Más suerte tuvieron en O Barco de Valdeorras, que pudo recuperar la Torre do Castro con cargo a los fondos del 1 % cultural y que desde entonces permite visitar el interior. «Neste tempo, nunca tivemos un problema cos usuarios; e sabemos que vai moita xente», señala el alcalde, Alfredo García. En los descansos de las escaleras hay paneles informativos para conocer lo que uno va viendo. En Catoira, conscientes de la importancia de las Torres de Oeste, han decidido resucitarlas usando la tecnología y preparan una aplicación de móvil para que los visitantes puedan hacerse una idea de cómo era este rincón del Ulla cuando los vikingos, los de verdad, intentaban conquistarla para seguir luego a Compostela. Aunque no siempre hubo este talante: hace 43 años, el Concello de Vigo derribó la mayor parte del castillo de San Sebastián (siglo XVII) para levantar su actual casa consistorial.