Abandonado y sin parcelas

x. m. r. OURENSE / LA VOZ

A GUDIÑA

Santi M. Amil

El parque empresarial de Nogueira de Ramuín fue promovido por Urbaourense y lleva años sin uso

26 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La historia del parque empresarial de Nogueira de Ramuín es la de una ocurrencia. Sucedió tras la catástrofe del Prestige, cuando el gobierno del PP en Madrid decidió dibujar el Plan Galicia para compensar la catástrofe con la puesta en marcha de medidas de dinamización de la comunidad, incluyendo entre otras actuaciones la promesa de crear parques empresariales en Trives, Rubiá, A Gudiña, Nogueira de Ramuín, Viana y Riós. Las promesas están para no cumplirlas, y ni el Gobierno central ni la Xunta hicieron poco menos que nada por hacer realidad dichos proyectos.

Con el gobierno bipartito en Galicia, la conselleira Teresa Táboas apostó por una nueva política de parques empresariales: se descartaba el crear recintos en zonas donde no existía demanda y se apostaba por potenciar los espacios industriales de las cabeceras de comarca para que fueran los que dinamizasen la creación de empleo y, en base a esta circunstancia, la fijación de población en la zona de influencia.

Los concellos ourensanos, todos gobernados por el PP, se unieron en la estrategia de cargar contra el bipartito y Teresa Táboas argumentando que era una decisión política. Todo quedó en una asonada partidista, menos en el caso de Nogueira de Ramuín por el componente político y personal de los promotores de la inciativa: el Concello y la Diputación, entonces con José Luis Baltar al frente. En el año 2006 se creaba la Asociación de Empresarios de Nogueira de Ramuín y su presidente, César Blanco, aseguraba que contaban con una veintena de firmas interesadas en instalarse en Luíntra. Xestur entregó el proyecto del parque al Concello en octubre del 2008 y ahí empezaron las gestiones para hacer realidad una obra que se canalizó a través de la sociedad inmobiliaria de la Diputación: Urbaourense.

En el proyecto de ordenación se invirtieron 1.183.858 euros, según los datos oficiales de la promotora, y el fin de obra estaba previsto para el 31 de marzo del 2011. En las actas del proceso de liquidación de Urbaourense se aseguraba que se estaba a la espera de que el Concello ejecutase las conexiones exteriores del parque y en la reunión del 17 de marzo del 2016 se indica que «en cuanto a las parcelas del Parque Empresarial de Nogueira, están pendientes de segregación (se encuentran agrupadas todas ellas en una sola parcela)».

Desde el BNG se cuestionó en todo momento este proyecto, así como la existencia misma de Urbaourense, por considerar que no respondía a las necesidades existentes en cuanto a demanda de proyectos.