Impulsan un grupo de trabajo para prever daños de heladas y plagas en las viñas

Usar las nuevas tecnologías para mantener una actividad milenaria. Ese es el objetivo de la Asociación de Colleiteiros do Ribeiro que ayer reunió a representantes de diferentes sectores ourensanos para la puesta en marcha de un gran proyecto que permita, entre otras cosas, crear un sistema de alertas y una respuesta individual para cada viticultor. A la cita acudieron el presidente del colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Ourense y su enlace con el campus, Manuel Rojo e Isabel Delgado; el director de la Evega, Juan Casares, y el vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Vigo en Ourense, Juan Carlos Novoa .

Brais Iglesias, presidente de los colleiteiros do Ribeiro, explicó que es necesario utilizar la tecnología existente para paliar los daños que las plagas y los cambios climatológicos están generando en el campo. Explicó que existen sensores que son capaces de alertar si existe una serie de cambios, pero no que analicen los datos teniendo en cuenta el trabajo del viticultor para poder dar una respuesta que sea eficaz. «Agora mesmo se preguntas a un viticultor, a un colleiteiro ou a un experto en que se basea para aplicar un tratamento seguramente todos dirán que na súa experiencia. Por iso sería bo ter unha base de datos en Internet na que os viticultores poidan ter unha resposta en cada caso concreto», explica. Será, afirma, un trabajo que llevará tiempo y que necesitará financiación.

El primer paso sería instalar en una serie de parcelas de viñedo sensores que recojan diferentes parámetros para en el futuro utilizar la información y establecer unas pautas que permitan prever impactos graves sobre algún tipo de enfermedad del viñedo y reducir al máximo las mermas en la producción de uva. Además de que esos criterios pudiesen favorecer una cultivo más sostenible y ayudar a los viticultores en la toma de decisiones del manejo de su viñedo. El vicedecano de Ciencias, Juan Carlos Novoa, trasladará a la facultad esta idea con el fin de saber de qué manera podría participar en el proyecto. «Desde hace tiempo se vienen haciendo estudios en relación con el viñedo. Desde los impactos de las enfermedades en la calidad de la uva, las cargas de esporas a nivel atmosférico... Hay una experiencia previa de varios años que puede ser utilizada si las personas involucradas creen que la propuesta puede ser viable», subraya. Novoa cree que habrá que ir puliendo el enfoque de la propuesta. «Se comentó la importancia de la financiación. Son medios tecnológicos costosos y se necesita la participación de gente especializada», puntualizó. Para el vicedecano sería importante poder financiar cuanto antes el inicio de los trabajos: «Es una propuesta bastante ambiciosa, que se podría comenzar solo en la zona del Ribeiro, pero con la idea de poder extenderlo con el paso del tiempo a otras denominaciones de origen de la provincia». Juan Casares, director de la Evega, afirmó ayer que se estudiará el proyecto para analizar de qué manera se puede poner en marcha. «Evega debe estar y buscar soluciones», afirmó. Por su parte, el presidente del Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Ourense, Manuel Rojo, señaló que se trata de un buen punto de partida para poder hacer un estudio serio y pormenorizado de la situación de la viticultura en la provincia. «Botamos de menos un sistema de alertas de pragas que noutros sitios sabemos que funcionan. E iso temos que facelo nós ou as administracións», afirmó

El proyecto constaría de varias fases. Se crearía un servicio de avisos fitosanitarios, para alertar al sector de posibles plagas o incidencias climatológicas. Para este fin, se instalarían sensores en puntos estratégicos. Con los datos recogidos y otra información adicional, como tipo de suelo, histórico de tratamientos aplicados... se evolucionaría a un servicio de prevención.

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