«Me gustaría que me cuidara alguien que empiece su vida laboral en una de nuestras casas»

La Voz OURENSE

A ARNOIA

La Fundación San Rosendo presentó en Arnoia un libro que recoge experiencias de trabajadores, usuarios y familias

24 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Me gustaría que me cuidara en una de nuestras casas alguna chica que comience su vida laboral en la Fundación San Rosendo». La declaración de intenciones corresponde a Vicenta Freire, directora de la residencia Nuestra Señora del Mundil, que ayer participó en el acto de presentación del libro 25 años dando vida a los años, enmarcado en el programa de celebración de las bodas de plata de la fundación. La organización quiso ponerle nombre y apellidos, cara y voz, a los profesionales que trabajan en las distintas residencias. El caso de Vicenta Freire es uno entre 1.600: empezó como auxiliar en 1983, pasó por seis centros y acabó siendo directora de uno.

Otro ejemplo es el de Teresa Fernández, que trabaja en Baralla, en Lugo. «No había empresa que me ofreciese un contrato», explicó esta mujer que cuando empezó en la fundación era mayor de 40 años.

Julia Fernández, que lleva tres años en el centro de Santa Marta en Ourense, quiso, por su parte reinvidicar el valor de los mayores. «Ellos nos han educado y nos lo han enseñado todo», insistió.

Sus testimonios los escucharon las más de doscientas personas que acudieron a la presentación del libro en el balneario de Arnoia. Representantes institucionales, proveedores, colaboradores y los directores de todas las residencias de la fundación así como los miembros del patronato. Sus intervenciones resumieron a la perfección el objetivo de la publicación que se presentaba: repasar las experiencias de trabajadores, usuarios y familias a lo largo de los últimos 25 años.

El presidente de la fundación, José Luis Gavela, quiso destacar la lealtad de los profesionales que trabajan en las residencias. «Encienden la luz y ponen en marcha un nuevo día en la vida de personas mayores o con alguna discapacidad», apuntó.

Pero no solo se habló de pasado ayer en Laias, también de futuro. Un futuro que, según Gavela, pasa por la especialización y por la capacidad de adelantarse a las necesidades de la sociedad.

Los actos de celebración del 25 aniversario de la Fundación San Rosendo se cerraron por la noche, con una cena en el balneario de Laias en la que participaron mil personas y en la que se entregaron las medallas a 17 profesionales del grupo.