¿Qué somos?

Fina Ulloa
Fina Ulloa RECANTO

OURENSE

19 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

No les voy a hablar de leones y güevones, no. La pregunta del título viene dada por dos temas de actualidad: las campañas de respeto a los ciclistas en carretera; y la realidad detectada por Stop Accidentes en sus salidas para concienciar tanto a conductores como a peatones de que es necesario el respeto mutuo y el sentido común cuando hacemos uso de una vía pública. Una de las conclusiones a las que han llegado es que a los ourensanos no nos va lo de caminar veinte metros para cruzar por el paso de peatones y preferimos hacerlo donde nos peta. Pregunto qué somos porque, sin temor a equivocarme mucho, casi podría apostar que el que un día camina no es porque no tenga vehículo. Seguro que lo tiene y que lo usa. Hasta puede ser, en el mismo día, conductor y peatón. E incluso, si es aficionado a pedalear, salir cada tarde o los fines de semana con la bici. Y ahí está la gran paradoja. En nuestra transformación. Es como si tuviéramos doble o triple personalidad. ¿Por qué cuando conducimos juramos en arameo si los peatones cruzan por donde no deben y nos obligan a frenar de golpe, si en cuanto dejamos el coche aparcado y caminamos por la acera para ir a una tienda echamos una carrerita para cruzar en rojo porque pensamos que ese vehículo que se acerca aún está lejos y «ya parará»? Por qué cuando ejercemos de ciclistas exigimos respeto de los conductores y, sin embargo, nosotros circulamos por la calzada como si las señales no existieran -saltándonos preferencias y semáforos- o bien evitamos tener que esperar pasándonos a la acera y obligando al peatón a hacerse un lado para dejarnos espacio? Un misterio.