El gobierno de Ourense advierte que si el bus urbano va a otros concellos deberá recibir contrapartida económica

La puesta en marcha del transporte metropolitano sigue siendo una asignatura pendiente en la comarca de Ourense. Los planes de la Consellería de Infraestructuras se vieron frenados en seco por la renuncia en bloque de las empresas concesionarias de la mayoría de líneas en la provincia y por su negativa a instalar las canceladoras para los billetes. El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, se mostró ayer cauto a la hora de lanzar este proyecto tan demandado por la sociedad ourensana y de los ayuntamientos limítrofes. «Son temas moi complexos e moi longos», señaló el regidor ourensano a preguntas de los periodistas tras la junta de gobierno local.

A la complejidad de implantación de este servicio hay que sumar el hecho de que la concesionaria del autobús urbano se encuentra en Ourense en precario desde hace dos años. Esto supone, según precisó Jesús Vázquez, que «non podemos esixir a empesa certas cuestións cando non hai un contrato vixente».

En todo caso, el alcalde de Ourense quiso puntualizar que su grupo de gobierno había hecho los deberes y que se había incluido en el futuro pliego de condiciones un incremento en los kilómetros, en previsión de que se aumente el recorrido de las líneas del bus urbano. En este sentido, reiteró la intención municipal, siempre que tenga el respaldo de la Xunta, de acometer el servicio en ayuntamientos limítrofes. Se refirió, por ejemplo, al caso de los polígonos industriales que se encuentran en ayuntamientos como San Cibrao o Pereiro y a los que acuden cada día cientos de ourensanos, que verían con buenos ojos el poder usar una única línea de autobús sin transbordos. Eso sí, Jesús Vázquez dejó claro que esa vía solo será factible a cambio de recibir una contraprestación económica por parte de los ayuntamientos afectados: «Iso ten que ser pagado, porque non pode pagar Ourense o servizo que se lle da á area metropolitana».

La penetración de los buses

Otro debata que ya casi es eterno sobre el transporte metropolitano es si los autobuses de los ayuntamientos limítrofes deben de moverse por el centro urbano. En el mandato anterior, el gobierno socialista se opuso siempre a esta posibilidad. Jesús Vázquez, sin embargo, se remite a los informes que realicen los técnicos y a analizar «hora a hora» los autobuses que entren en la ciudad. «Hai que dar servizo e garantía aos veciños. O transporte metropolitano terá que entrar no casco urbano», concluyó.

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