La candidatura de Ribeira Sacra estará lista para enviar a la Unesco en 2020
OURENSE
Xunta, diputaciones y Valedora volverán a reunirse en agosto, cuando ya debería estar en marcha la declaración de BIC
17 may 2017 . Actualizado a las 18:10 h.Pocas novedades, más allá de los últimos anuncios del Gobierno gallego, tras la reunión de ayer en Monforte para reactivar la candidatura de Ribeira Sacra a Patrimonio de la Humanidad. El encuentro fue solicitado por la Diputación de Lugo, que estuvo representada por su presidente. De la Diputación de Ourense acudió el gerente del Inorde, y por parte de la Xunta asistió la directora xeral do Patrimonio. También estuvieron presentes la Valedora do Pobo y los alcaldes de Monforte y Sober, este último en calidad de presidente del consorcio de turismo de la Ribeira Sacra.
La reunión tuvo lugar en una sala del Pazo de Tor, perteneciente a la Rede Museística de la Diputación de Lugo. Pudieron acceder los fotógrafos, pero no hubo rueda de prensa ni declaraciones. Por lo que parece, la Xunta quiere hacer el menor ruido posible en este nuevo intento de relanzar la candidatura ante la Unesco. Para la Consellería de Cultura, la Diputación de Lugo se precipitó al promover una recogida de firmas en favor de la declaración de Patrimonio de la Humanidad cuando la propuesta era aún un esbozo. De ahí que opte por la discreción al menos hasta que este lista la delimitación de la zona que pasará a ser BIC.
La Diputación de Lugo costeó junto a la de Ourense el informe sobre la candidatura de Ribeira Sacra que aparcó la consellería hace dos años por defectos de forma. Del trabajo realizado por un equipo de expertos de la Universidade de Santiago, bajo la coordinación del anterior Valedor do Pobo, nada más se supo. Por no tener, la Diputación lucense ni siquiera dispone de una copia del estudio que iba a sustentar la candidatura. Cultura se comprometió a enviárselo antes de la próxima reunión de esta comisión de seguimiento, que tendrá lugar el próximo mes de agosto.
Las administraciones implicadas tienen tiempo todavía por delante. No solo por la complejidad que, según la Xunta, entraña la elaboración de la candidatura de Ribeira Sacra. Según quedó de manifiesto ayer, el cupo de propuestas que puede remitir el Gobierno español a la Unesco está cubierto hasta el 2020.