Cómo hacer olvidar un récord negativo del COB en 24 horas

jacobo rodríguez

OURENSE

Santi M. Amil

Solo un triunfo borraría de la mente de los aficionados del Pazo el peor registro anotador de su paso por LEB Oro

14 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El reto parece de envergadura para un equipo con las limitaciones del COB y con solo 24 horas después de firmar uno de los peores partidos de las últimas décadas en el Paco Paz que además quedará en la historia de la categoría y del propio club por los números negativos.

Porque los 39 puntos, o lo que es lo mismo, menos de un punto por minuto de juego, es el registro de anotador más bajo en toda la historia de las eliminatorias de ascenso a la ACB y también lo es en lo que se refiere a anotación del equipo ourensano en todos sus años en la segunda categoría del baloncesto español.

Solo en la temporada 2006/2007, pero en la liga LEB Plata, el equipo cobista anotó menos puntos. Fue el 3 de marzo de 2007 en la visita del equipo por aquel entonces dirigido por Dani García visitó Sevilla al filial del entonces Caja San Fernando, encajando una contundente derrota 70-36.

En lo que se refiere a la LEB Oro, la anotación más baja se sumó en la temporada 2010/2011 en el Paco Paz ante el Clínicas Rincón Málaga con un 51-71. Pero por curioso y sorpresivo que sea una anotación tan baja, lo cierto es que las dificultades en forma de irregularidad del equipo cobista para anotar y más como local que como visitante, se han venido sucediendo en las últimas temporadas.

De hecho en los cuatro años de Gonzalo García como técnico, el peor registro era en la temporada 2013/2014 en un partido en Melilla donde solo se anotaron 50 puntos, pero como local hay que irse a la pasada temporada en un derbi ante Breogán donde se anotaron 53 puntos.

Ganar o acabar la temporada

Los play off de ascenso tienen la suerte de que cada partido es una historia y las derrotas, por muy abultadas que sean solo cuentan como una derrota. Sin embargo, el reto que se le presenta al equipo de Gonzalo García de Vitoria para esta tarde en el Pazo (18 horas) es múltiple y de a priori difícil solución. Lo primero mejorar y ofrecer una imagen digna y competitiva como fue lo habitual en la temporada ante una afición que ya recibió demasiados golpes en las últimas campañas y que, a pesar del descalabro del viernes, no cesó de animar al equipo en todo momento.

El segundo reto es conseguir hacerlo con un triunfo para forzar un quinto partido y que no se acabe la temporada de una forma tan triste y que empañe en parte todo lo bueno realizado en otro año tan complicado en todos los aspectos.

Y estos retos lo tienen que hacer con ciertos aspectos juego que merman y dificultan en cada partido las opciones de victoria y con el componente emocional de que la serie pasó de cincuenta minutos de absoluto dominio cobista en Oviedo a otros setenta de abrumador dominio ovetense con una diferencia de puntos a favor de los de Carles Marco de 52 puntos.

Lo mejor es que las cartas parecen claras sobre la mesa. Si el partido es físico y el COB muestra su cara bisoña y sin actitud del viernes, regada de un desacierto exagerado en el tiro, el resultado será otra victoria contundente de Oviedo, pero si los cobistas son capaces de sacar su orgullo en el que puede ser el último partido de la temporada en casa y le regala a su afición fiel cuarenta minutos del baloncesto que ofreció durante buena parte de la misma, nadie puede descartar que el martes todavía se juegue en Oviedo y que sobre todo el mal sabor de boca del pasado viernes sea pasado y se pase de la decepción a soñar con otra gesta.