«Lo único para lo que me ha servido el Inem es para hacer cursos»

edith filgueira OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

Los extranjeros desempleados en Ourense durante el mes de abril ascienden a 1.687

05 may 2017 . Actualizado a las 13:03 h.

Khadija Ajbal es una mujer de 40 años que busca empleo, desde hace dos, de forma activa y pasiva. «En la Cruz Roja y por todo Ourense entregando currículos sin descansar, pero no hay trabajo», es lo que contesta cuando le preguntan si simplemente está anotada en el antiguo Inem o si intenta encontrar un empleo por otros métodos. Khadija lo tiene doblemente complicado para acceder a un puesto: es extranjera (procede de Marruecos) y mujer. Y no solo eso, sino que es consciente del estigma generado en torno a los inmigrantes porque rápidamente explica que tiene «todos los papeles en regla» y que lleva dos años buscando «por todos lados» pero que, pese a que ya ha trabajado anteriormente como interna, no consigue ningún empleo. «Busco como limpiadora, en restauración, como dependienta...». Todo lo que le ofrezcan. Y, mientras tanto, va acumulando títulos de cursos en la carpeta amarilla que la acompaña, cada tres meses, a sellar la cartilla del paro.

En la puerta de cualquier oficina de empleo, de cualquier ciudad española, cualquier día de semana, el trajín de personas desempleadas es constante. La de Julio Jiménez es otra de esas historias en las que las palabras «paro» y «extranjero» van de la mano. «En Cuba he trabajado 21 años como conductor de un autobús de turistas pero desde que estoy en España no he conseguido trabajo». Hace siete años que llegó con la ilusión de conocer sus raíces, por parte de madre, a Las Palmas de Gran Canaria y, posteriormente, a Galicia, donde tenía un amigo. «Desde 2010 estoy apuntado en la lista del paro pero no me han llamado». Julio cuenta que, como Khadija, tampoco se conforma con ir a la oficina de empleo y esperar a que suene el teléfono, sino que ha entregado currículos en empresas y en difrentes oficinas de ETT. «Lo único para lo que me ha servido el Inem es para hacer cursos, pero después no me han ubicado en ningún sitio, no he tenido suerte», explica con desazón. En su contra juega, aparte de no haber nacido aquí, la edad. Con 53 años no tiene esperanza de que nadie le ofrezca un puesto pese a que si le preguntan qué tipo de empleo busca responde automática y rápidamente «cualquiera».

Khadija y Julio son tan solo dos de los 1.687 extranjeros que están en el paro en la provincia de Ourense, según los datos presentados por el Ministerio de Empleo ayer, correspondientes al mes de abril.

Las mujeres continúan en desventaja a la hora de encontrar un trabajo

El número de parados en la provincia de Ourense, según los datos presentados ayer por el Ministerio de Empleo, se sitúa en 22.967 personas, de las cuales 10.250 son hombres y 12.717 son mujeres, con lo que la brecha de género en el ámbito laboral sigue siendo pronunciada. Pero atendiendo a las edades, el desempleo femenino se acentúa en edades por encima de los 25 años, donde 12.135 mujeres están sin trabajo, frente a 9.588 hombres que se encuentran en la misma situación.

Por sectores, sigue siendo el de servicios el que cuenta con menos personas ocupadas con 14.495 ourensanos en el paro y ello teniendo en cuenta que el repunte en el número de contrataciones de abril se debe a la celebración de la Semana Santa. La industria y la construcción se sitúan en cifras próximas, con 2.763 y 2.344 parados, respectivamente.

Las organizaciones sindicales han subrayado la continuidad de la precariedad y la temporalidad de los contratos ya que, de los 5.022 firmados, solamente 596 son indefinidos. Además, también ha aumentado el número de desempleados que a partir de abril no cobrarán ningún tipo de prestación o ayuda. De las 22.967 personas que no tienen un puesto de trabajo tan solo son 4.087 las que percibirán algún ingreso por subsidio quedando el resto fuera de esta cobertura social.

Para los sindicatos, tanto precariedad como temporalidad son los dos motivos principales que hacen que los más jóvenes emigren e insisten en la derogación de la última reforma laboral.

Han alertado también del aumento en el riego de exclusión social que supone para muchos ourensanos dejar de recibir ayudas económicas siendo ya inferior al 50 % el número de personas que sí seguirán cobrando el paro o algún otro subsidio en la provincia.

Los profesionales más demandados en la provincia son los técnicos de carácter industrial y matriceros

Cada vez se torna más necesario tantear el mercado laboral más allá de las oficinas públicas de empleo y las empresas de trabajo temporal -más conocidas como ETT- son uno de los sitios a los que primero acuden ofertantes y demandantes. Eduardo Adán, responsable de Nortempo en Galicia, afirma que el perfil de los que buscan empleo que acuden a las agencias de colocación «no está restringido a la baja formación o la baja cualificación, como a priori se suele asociar, porque acuden tanto personas sin formación específica como recién titulados o personas que ya tienen trabajo pero quieren ampliar sus horizontes profesionales y su currículo».

En cuanto a los puestos que más se demandan en la provincia de Ourense, Adán explica que llevan 25 años tanteando el mercado y que lo que más ofertan las empresas que acuden a ellos son «puestos de electromecánicos, puestos de tipo matricero o técnicos de carácter industrial» para el sector manufacturero, alimentario o el de la automoción.

«La realidad que vivimos en el mercado de trabajo es que existe un elevado número de puestos que no somos capaces de cubrir porque no encontramos personal cualificado suficientemente para cubrir esas vacantes», analiza Adán. La protagonista principal aquí es la informática, en la que la profesión avanza de un modo más veloz de lo que lo hace la formación en el campo. Es por ello que para hablar de «sobrecualificación» en los más jóvenes, como se viene haciendo en los últimos tiempos, hay que ser específico, pues no siempre es así. «Otra cosa es que ciertos mercados geográficos no sean capaces de absorber todos los titulados que produce, como puede suceder en bastantes casos en la provincia de Ourense. Por eso hay gente que se mueve a la costa».