Al Gobierno central se le acumula el chollo con las infraestructuras de la provincia. Pese a sus dudas iniciales, el ministro de Fomento le puso fecha a la finalización de la conexión de alta velocidad con la Meseta y dijo que visitaría las obras periódicamente para comprobar que estas avanzan según lo previsto. En la primera de esas visitas fue justo donde el titular del Ministerio aprovechó para hacer otro anuncio, el de que el tramo Eirasvedras-Quintela de la circunvalación norte saldría a información pública próximamente. Pasaron unos días más de lo previsto, pero el Boletín Oficial del Estado cumplió ayer la promesa de Íñigo de la Serna. El alcalde celebró el anuncio y recordó que esa obra permitirá en el futuro que la carretera Nacional 120 en su ramal de entrada a Ourense se convierta en un «bulevar termal». El regidor se atrevió a dar plazos, pese a que no es habitual en él, y mostró su deseo de que la obra esté licitada antes de que acabe este año.
Teniendo en cuenta que queda una larga tramitación por delante para que ese anhelo se convierta en realidad, Jesús Vázquez quizás haya pecado de optimismo, especialmente si recordamos -como él mismo admitió ayer- que este proyecto, el de la circunvalación norte, lleva años y años siendo reivindicado desde Ourense. Lo que está claro es que el Gobierno central está acumulando promesas con la ciudad que deberá cumplir sí o sí. Después de los numerosos retrasos que han vivido otros proyectos -el de San Francisco, a punto de acabar, lo prometió Rajoy en el 2000- los ourensanos estarán atentos.