Quieren en la cárcel por riesgo de fuga al al hombre que mató a su mujer en el CHUO

La Voz OURENSE / LA VOZ

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Santi M. Amil

El juicio por los sucesos de abril y mayo del 2015 podrá celebrarse antes de agosto por la prioridad de las causas con preso

18 abr 2017 . Actualizado a las 21:31 h.

Las peticiones de condena a las que se enfrenta Aniceto Rodríguez, el presunto autor de la muerte a cuchilladas de Isabel Fuentes en una habitación del CHUO el 8 de mayo del 2015, son tan altas que por sí mismas justifican el riesgo de fuga. Es por ello que tanto la fiscalía, como las tres acusaciones personadas en el procedimiento penal -la familia de su esposa, el Sergas y la Xunta- reclamaron ayer de la Audiencia Provincial que siga en prisión preventiva a la espera de juicio. Y si, además, es muy probable que la vista se pueda celebrar antes del verano, dado que la causa está cerrada y los asuntos con presos tienen prioridad a la hora de asentarse en el calendario, la posibilidad de que salga de la cárcel de Pereiro antes del juicio parece remota.

Los magistrados de la Audiencia, sea como fuere, deberán esperar al momento de la vista oral para escuchar a Aniceto Rodríguez. Ayer tenía cita en el Pazo de Xustiza. Su presencia en la sala de vistas de la Audiencia, en la comparecencia formal para que las partes expusieran sus puntos de vista sobre la permanencia en prisión, fue un visto y no visto. Ni una palabra tuvo ocasión de pronunciar. Las acusaciones pidieron que siga en la cárcel.

La defensa, a pesar de haber expresado públicamente que veía bien esa situación en la medida en que la estancia en prisión era positiva en tanto evitaría un eventual nuevo intento de suicidio, cambió de partitura en dos semanas y optó por pedir la libertad. Aunque fuera sin mucha convicción, planteó la alternativa que siempre es más previsible.

Dificultades de movilidad

Aniceto Rodríguez arrastra evidentes dificultades de movilidad como consecuencia de un ictus. Pero ello, según destacan las acusaciones, no le impide ser plenamente consciente de la situación en la que se encuentra. Y como se enfrenta a peticiones de prisión muy elevadas existe riesgo de fuga, según la opinión que comparten la fiscalía y las tres acusaciones personadas en la causa: la familia de la víctima, Isabel Fuentes, la Xunta y el Sergas. Debe por ello seguir en prisión a la espera de juicio. La comparecencia del procesado fue un visto y no visto en la Audiencia. Ni una palabra tuvo ocasión de decir.

Las acusaciones no creen que esté tan mal como él aparenta. Esa forma de actuar, dice la letrada de la familia de Isabel Fuentes, «puede hacernos pensar con cierta coherencia y racionalidad que pueda elaborar un plan de fuga» el acusado.

Los informes médicos, según resaltó la abogada tras la comparecencia, dan a entender que tiene capacidad plena y que también la tenía en el momento de ocurrir los hechos que se le atribuyen, tanto la primera agresión a martillazos en abril del 2015 como la definitiva, consistente en dos medidas puñaladas, cuando la víctima se recuperaba en una habitación del CHUO.

La letrada cree que Aniceto Rodríguez entiende todo perfectamente, limita a problemas de movilidad el deterioro provocado por el ictus y cree que el «fingimiento» es una de las claves de su forma de actuar.