El club abrirá un expediente disciplinario al pívot tras empujar a su entrenador
18 abr 2017 . Actualizado a las 08:23 h.No habrá sanción deportiva para Fran Guerra, que terminará la temporada con el COB ayudando para clasificarse para el play off primero y buscando el mejor resultado posible en esas eliminatorias de ascenso, a continuación. Esa es la decisión que en la mañana de ayer, previo al entrenamiento del equipo -el primero tras los tres días libres que contó la plantilla después del partido ante Palencia-, le comunicó Gonzalo García de Vitoria al jugador y a la plantilla.
Una determinación que el técnico cobista tomó después de varios días de reflexión interna y luego consensuada con el cuerpo técnico que integran Miguel González y Chema Royo, en relación al triste episodio del pasado miércoles, cuando el pívot canario empujó al técnico después de que le recriminase su actitud tanto ofensiva como defensiva a lo largo de todo el partido, sin que el mismo mostrase arrepentimiento alguno, a excepción de una carta publicada en las redes sociales donde incluso acusó al propio técnico de actitudes o comportamientos «impropios», aún sin especificarlos.
Pero para Gonzalo García de Vitoria: «El equipo, la afición y el club están por encima de todo siempre y a nivel deportivo nos jugamos mucho en las dos jornadas que quedan de liga regular y esperemos que en los play off. Entendemos que Guerra es un jugador importante para eso, por lo que a nivel deportivo, desde ya, la situación es de la mayor normalidad posible, como quisimos transmitir primero a los capitanes, Flis y Kapelan, y luego al jugador con toda la plantilla y cuerpo técnico como testigos».
De hecho el mensaje ha sido claro con una única consigna de cara al trabajo diario y el futuro: «Todos tenemos que ser muy profesionales y queremos que él lo siga siendo y nosotros lo seremos como hasta ahora, buscando el bien del equipo y de la afición, que lleva todo el año ayudándonos a buscar un objetivo con el que nadie soñaba al principio y que ahora tenemos muy cerca».
Si a nivel deportivo no habrá consecuencias, otra cosa será a nivel disciplinario, donde hoy mismo se le abrirá un expediente que derivará casi seguro en una fuerte sanción económica o cualquier otra actuación que desde la directiva cobista, con el presidente -ausente hasta ahora por un viaje- a la cabeza, se pueda tomar y sin que para ello afecte a lo deportivo.
El jugador, con el resto de la plantilla, retomó con la máxima ilusión el trabajo semanal con vistas al choque clave del próximo viernes en Lleida, donde debe quedar sellada la clasificación para el play off. También prevaleció el alivio tras el desenlace de este «affaire» que podía comprometer el futuro deportivo del equipo. El técnico notó a la plantilla «preocupada con lo que podía pasar y aliviada con la situación actual, porque así lo demuestra el gran trabajo que realizó en este primer entrenamiento y en el cual el propio Fran Guerra cumplió a la perfección con lo único que le pedimos, profesionalidad máxima, con un entreno de altísimo nivel».
A pesar de todo y sin que se deje en el olvido del técnico lo sucedido, no tiene miedo que esto afecte al grupo de cara al futuro: «Porque el comportamiento del jugador a nivel grupal es excelente y siempre lo ha sido».
Con el tema deportivo resuelto y esperando que la normalidad se instale de cara al futuro, mientras el consejo de administración toma medidas disciplinarias con el jugador, algo que ya sabe el propio agente y que a buen seguro pasará factura a nivel profesional en un futuro, el deportista tiene la oportunidad de reivindicarse en la pista y el equipo espera beneficiarse del mismo para ir dando pasos hacia el play off primero y quien sabe si soñar con otros partidos históricos para la afición.
Todo a favor para entrar por tercer año consecutivo en la fase decisiva por el ascenso
Mientras todo este lío interno afectó a las opciones de victoria ante Palencia, que pudieron cerrar ya la clasificación para los play off, el equipo vivió el resto de la antepenúltima jornada, que se celebró ayer, pendiente de los resultados de los rivales directos, Palma y Lleida. La derrota de ambos lo coloca en una situación envidiable y virtualmente como uno de los equipos que lucharán por el ascenso entre los nueve primeros.
La única opción de que el COB se quede fuera sería que perdia los dos partidos que le restan, ante Lleida en el Barris Nord y el derbi ante Breogán en el Pazo y que además, contra los ilerdenses la próxima jornada, la derrota fuese por 17 puntos o más, o por 16 puntos siempre que el equipo ourensano no superase los 60 puntos de anotación.
Pero la situación incluso invita a pensar en buscar la mejor posición entre el sexto y el noveno puesto, toda vez que la derrota ante Palencia le imposibilita acceder a la quinta plaza y a la consiguiente ventaja de campo en la primera serie de play off. Ahora mismo el Coruña es el que ocupa la sexta plaza, pero sus enfrentamientos ante Guipúzcoa, que puede sellar el ascenso directo ante los de Tito Díaz la próxima jornada y Melilla, que se juega con el COB y el propio Coruña una de esas plazas, permite a los cobistas casi asegurar que dos triunfos le darían, como mínimo, la séptima posición, al tener el average particular ganado con Melilla y perdido con Coruña, pero ganado también en el triple empate entre los tres. Todo apunta a que la última plaza de play off se la jugarán Palma, que parte con ventaja y Lleida, que de perder con el COB ya quedaría fuera de esa opción.
Guipúzcoa, a un paso
La antepenúltima jornada trajo además la sorprendente derrota de Breogán en Vitoria ante Araberri por dos puntos (86-84) que unida a la victoria con cierta polémica arbitral de Guipúzcoa en Melilla (76-78), deja al equipo de Porfirio Fisac a una victoria o una derrota lucense del regreso a la ACB una temporada después. El triunfo ante Coruña en su casa o la derrota de Breogán en la pista del Barça B, que sigue sumando victorias y ya se salvó, certificaría dicho ascenso y Breogán tendrá que buscarlo en los play off.
Por su parte, el Marín ya es equipo de LEB Plata con su derrota ante Prat. La otra plaza se la jugarán Clavijo y Huesca.
Concentración máxima para ganar en Lleida
Zanjado el problema Fran Guerra en el seno del vestuario, desde el cuerpo técnico se afronta la semana de trabajo pensando en ganar en Lleida el próximo viernes. Ese el mensaje que le transmitió a la plantilla antes de comenzar la sesión de entrenamiento de ayer e incluso de conocer los resultados del propio plantel ilerdense y de Palma, que dejan la situación más cómoda para los cobistas.
Pero según la valoración de Gonzalo García: «Jugar pensando en un average o afrontar un partido con un colchón de puntos como el que tenemos, sería el primer paso hacia el abismo, porque este tipo de situaciones ya las viví como entrenador y tampoco tenemos un grupo capaz de saber gestionar este tipo de situaciones de un partido».
Ganar en Lleida será complicado por la pista, la presión del público, las rachas de acierto del rival y «porque es su último cartucho para entrar en play off y de hecho ellos tampoco creo que piensen en los 16 puntos que tenemos de average de la ida, porque solo ganando puede valerles si Palma pierde y se la jugarían todo en la última jornada. Por todo ello será un partido durísimo y muy complicado en el que solo tenemos que pensar en ir a por la victoria como hacemos en todos los partidos y al acabar ya veremos en qué situación estamos de cara a la última jornada». Una resolución que los ourensanos pretenden adelantar.