La Universidad elabora un estudio sobre acoso sexual en la institución

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

La institución ha iniciado un segundo plan de igualdad para crear un entorno libre de cualquier tipo de acoso por razón de sexo

09 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Universidad de Vigo ha decidido dar un paso al frente y se ha atrevido a iniciar un estudio sobre el acoso sexual en su ámbito. Lo dirige la profesora María Lameiras y cuenta con la colaboración del consello social y del Tribunal de Garantías, así como con la Unidad de Igualdad.

La precocidad de la institución académica viguesa quedó patente en el 2006 con la creación de esa Unidad de Igualdad, antes de que fuera declarada de carácter obligatorio en las universidades españolas. Su misión es promover las condiciones idóneas para cumplir con ese principio de igualdad.

«En la actualidad trabajamos en un informe sobre acoso sexual en la Universidad de Vigo, incluye a toda la comunidad universitaria», comenta la directora de la unidad, Anabel González Penín. Elogia el hecho de atreverse a tratar este asunto, para el que se entrevistarán a 2.300 personas.

«No sabemos cuáles serán los resultados. Está muy bien recoger estos datos ahora, pero sería importante que la perspectiva de género se incorporase todos los días», apunta. Está convencida de que la mayoría de las desigualdades que sufren las mujeres son la base de una discriminación más grave: la violencia de género. «La igualdad es un trabajo de hormiguita», añade Penín.

Precisamente para continuar con ese trabajo de hormiguita, la Universidad ha iniciado ya un segundo plan de igualdad, que se desarrollará hasta el 2019 como continuidad del primero, elaborado entre el 2012 y 2014.

En esta ocasión se trata de impulsar el compromiso de los centros universitarios y de fomentar la participación de las mujeres en espacios públicos y tomas de decisión. Uno de sus objetivos más claros es contribuir a hacer de la institución académica un entorno libre de cualquier forma de violencia y acoso por razón de sexo. La Unidad de Igualdad es consciente de la dificultad que entraña ante unas estructuras sociales complicadas que marcan lo que hay que hacer para ser hombre o mujer y que condicionan la vida futura, tal como indica Penín.

Entre las acciones previstas en ese segundo plan figura impulsar la elaboración de un directorio de empresas que trabajen con perspectiva de género para fortalecer la igualdad. La propia Universidad entona el mea culpa y admite que debe reconocer la contribución a su propio prestigio de las mujeres que desarrollan su carrera en ella. No solo sería eficaz para reflejar la realidad, sino también para ofrecer modelos femeninos no estereotipados a las nuevas generaciones. Para ello elaborará un informe sobre las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades respecto a la visibilidad de las mujeres en los diferentes ámbitos y campus.

A las medidas anteriores le seguirán otras, como la elaboración de una normativa de distinciones honoríficas que corrija la discriminación por género y la promoción y apoyo a las manifestaciones artísticas y culturales lideradas por mujeres.

«Tenemos más catedráticas que la media»

El 26 % de las cátedras de la Universidad de Vigo están ocupadas por mujeres. La cifra no es ni mucho menos como para echar las campanas al vuelo, pero, según indica Anabel Gonzañlez, «está por encima de la media estatal, situada en torno al 21 %». Igual que en el resto de los ámbitos sociales y económicos, a medida que se baja de categoría, se va equilibrando la presencia femenina y masculina.

Por campus, el que cuenta con más presencia de mujeres es el de Ourense, con un 62,5 %, lo que le convierte en el único de los tres en el que superan a los hombres. Le sigue Vigo, con un 43 %, y Pontevedra, donde solo suponen el 14,3 %.

Por ámbitos, el humanístico es el que más población femenina congrega en sus aulas, con un 66,7 %, seguido muy de cerca por el jurídico-social, con un 60 %. En el polo opuesto se encuentran las carreras tecnológicas, en las que solo estudian un 14,3 % de mujeres. Tampoco abundan en el ámbito científico al suponer solo el 25 %, mientras que en Ciencias de la Salud llegan al 40 %. A la hora de ocupar puestos de responsabilidad, como decanatos de facultades o direcciones de escuelas, las mujeres suponen el 41,48 %. Están al frente de Ciencias de la Educación, Historia, Ciencias Jurídicas y del Trabajo, Derecho, Ciencias Empresariales y del Turismo, Minas y Energía, Bellas Artes, Ciencias del Mar, Empresariales, Enfermería (Meixoeiro y Ourense) y Magisterio (María Sedes Sapientiae).

Hasta ahora, la actividad de la Universidad para minimizar la desigualdad por razón de sexo se ha centrado más en el trabajo de sensibilización entre toda la comunidad a través de una amplia programación desarrollada desde la Unidad de Igualdad. En uno de los aspectos que se ha hecho más hincapié es en el lenguaje inclusivo. La mayoría de las veces la gente no es consciente de la forma en que se expresa al reproducir una forma de actuar presente en numerosos ámbitos sociales, según los responsables.

La Unidad de Igualdad, está ubicada en dependencias del rectorado al ser el propio rector el que preside la comisión. Cuenta con un presupuesto de 80.000 euros y a lo largo del curso convoca premios y ayudas para actividades de sensibilización. Su pretensión pasa por la transversalidad de género en toda la actividad universitaria.