«La lucha contra los incendios es como la defensa nacional, es cosa de todos»

Hacer más visibles a las Fuerzas Armadas en Ourense es la nueva misión del coronel Gustavo Doncel, quien después de múltiples destinos profesionales es el nuevo subdelegado de Defensa en la provincia. Desde que dejó Ourense el Regimiento Zamora ya no hay ninguna unidad desplegada aquí, pero el Ejército sigue estando presente. La Brigada Galicia (Brilat) y la UME (Unidad Militar de Emergencias) - que colaboran todos los años en la prevención y extinción de incendios forestales- son las más visibles cada verano, pero el nuevo subdelegado de Defensa tiene muchas ideas para dar a conocer otras vertientes de las Fuerzas Armadas en centros de enseñanza y con exposiciones. Madrileño de nacimiento, este coronel del Ejército de Tierra está ligado a Ourense por lazos familiares -su esposa es de la capital- y a Galicia por residencia, aunque su vida profesional le haya llevado a muchas misiones en el extranjero y a diferentes destinos en España.

-¿Las funciones de la Subdelegación de Defensa son ahora menores o no se conocen?

-Creo que somos grandes desconocidos. Además de las relaciones institucionales, en la Subdelegación de Defensa existen tres organismos: reclutamiento, personal y acción social; el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (Isfas) y la hermandad de veteranos de la provincia. También se atiende a Guardia Civil o recibimos a gente que viene a pedir certificados de su época de permanencia en filas. El año pasado se hicieron cerca de diez mil gestiones de documentación o visitas. El Isfas, que es algo similar a Muface, lleva la asistencia sanitaria de militares y Guardia Civil y tiene 3.752 afiliados en Ourense, de los cuales un tercio, 1.085, están en activo, y de ellos dos terceras partes es Guardia Civil. Luego está el reclutamiento; en los últimos años hubo 2.652 personas que solicitaron ser parte de la tropa profesional. De ellos ingresaron 518 en los últimos cinco años. Unos sesenta se presentaron a las academias de oficiales y suboficiales y trece consiguieron ingresar. En esta provincia hay gente que desarrolla su trabajo, por ejemplo, en la Brigada Galicia, con unas 170 personas que son de Ourense y residen aquí aunque trabajen en Pontevedra. También hay militares del Ejército del Aire que trabajan en el aeródromo de Santiago o incluso personal de la Armada. Sus trámites y gestiones las realizan aquí, por lo que el volumen de trabajo es importante.

-¿Todo trabajo burocrático, porque aquí ya no hay destacamentos o cuarteles?

-Ya no hay unidades. Están los antiguos miembros de la COE 81, la primera compañía de operaciones especiales que se formó en España y se reúnen cada dos años. Daremos un pequeño impulso para hacer también un encuentro de veteranos del Regimiento Zamora. Además hay reservistas voluntarios de Ourense, personas profesionales (médicos, abogados o ingenieros) que pasan uno o dos meses de uniforme en diferentes unidades de las Fuerzas Armadas. No son muchos aquí, una veintena, pero queremos hacer el día del reservista voluntario. No se sabe de ellos pero prestan un servicio a la sociedad.

-Lo que más se ve ahora es a la UME y a la Brilat por su despliegue en los incendios forestales. ¿Cómo valora sus resultados?

-La lucha contra los incendios es como la defensa nacional, es cosa de todos. Desde junio a septiembre, la Brigada Galicia realiza un gran despliegue de patrullas de forma preventiva desde hace muchos años. La parte preventiva o de vigilancia se ve menos pero cuando dan una alerta temprana se evitan incendios. Si alcanzan dimensiones importantes, está la UME y todos trabajan en conjunto, con Seprona, brigadas forestales, y es lo que permite que los daños sean menores. Los mandos conocen bien las zonas porque hacen cada año la operación Centinela, aunque no se vean. El despliegue se refuerza en función de las necesidades.

-¿Se mantiene la sede en el edificio del Paseo, aunque se valoró su venta?

-Se vio la posibilidad del cierre y traslado a otro edificio. Tras un estudio riguroso, se valoró que permanezca en su actual ubicación. Por el nivel de trabajo y ocupación -somos 21 personas- y porque los gastos de alquileres, por la superficie que se necesita, serían notablemente superiores a los de mantenimiento.

«Somos una solución laboral más y saldremos a explicarlo a chicos de Bachillerato»

El subdelegado de Defensa tiene muchas ideas para que los ourensanos puedan conocer mejor las Fuerzas Armadas. Declara que, de entrada, «las relaciones institucionales son una maravilla».

-¿Qué importancia tiene ahora la provincia para el ejército?

-Las guarniciones y despliegues se centralizan en distintos sitios en función de economía y eficacia, según criterios de Defensa. En 1987 se marchó el Regimiento Zamora, las unidades de aquí se disolvieron y quedaron integradas en Pontevedra. Intentaremos que vengan algunas unidades. La Guardia Real manifestó la intención de venir este año y en un par de años me gustaría traer al Batallón Zamora para un acto cerca del claustro San Francisco, por la significación que tuvo para la gente que hizo allí el servicio militar. Me gustaría hacer conferencias, exposiciones, quizás una de imágenes del Líbano, donde yo estuve, o traer a miembros gallegos que estuvieron en la campaña Antártica. Hay varias cosas que aportarle a la población sobre lo que realizan sus Fuerzas Armadas.

-¿Cree que despiertan interés entre la gente joven?

-Somos una solución laboral más y saldremos a explicarlo a chicos de Bachillerato para que sepan qué hacemos. También somos un termómetro del mercado de trabajo. Ahora hay pocas plazas para mucha gente que se presenta. Cuando salga la convocatoria habrá 100, 200 chavales de Ourense que se presenten.

-¿Es buena la formación que se recibe en el Ejército?

-La formación existe, pero depende de la persona. Hay gente que se ve con 900 euros al mes y algunos lo aprovechan y se forman y otros se anclan. Pero pasa en todas las profesiones. Las Fuerzas Armadas pueden pagar una carrera, pero las notas de ingreso son muy altas.

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