Correos concentra a los carteros de A Baixa Limia en Bande pero asegura que no afecta al reparto de correspondencia
OURENSE
Los alcaldes se posicionan en contra de que se cierren oficinas o se suprima un servicio que consideran fundamental
18 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Los alcaldes de A Baixa Limia se oponen a que Correos reduzca o suprima servicios en la comarca. A la moción conjunta de PP y PSOE en Muíños solicitando que se mantengan las dos carteras que operan en el municipio, se suma la reivindicación de la alcaldesa de Lobios, Mari Carmen Yáñez, que se declara en «total desacordo» con la idea de que se pueda centralizar el servicio en Bande y cerrar la oficina física que presta atención al público dos horas al día en un local cedido por el Concello. Similar situación hay en Entrimo, donde Correos atiende al público una hora diaria en una oficina de titularidad municipal. El alcalde entrimeño, Ramón Alonso, señala que no han tenido comunicació oficial de la empresa estatal pero que se opondrán a cualquier desmantelamiento.
En Lobios y Muíños, los regidores argumentan que quedarse sin carteros empeoraría la situación para una población rural envejecida y donde la dispersión geográfica es un hándicap. Pese al corto horario de apertura al público, el reparto de correspondencia es diario.
Desde la empresa estatal, se apunta que en Correos se reorganiza de forma rutinaria el trabajo de las «unidades de reparto» a través de estudios que realizan en las propias localidades. Se hace un seguimiento personalizado a todos los carteros que permite saber, según Correos, el número de envíos que recibe cada uno, las viviendas que atienden y el tiempo que necesitan para cubrir sus zonas de reparto.
En A Baixa Limia este estudio se hizo en mayo de este año y tras esta evaluación, la empresa decidió concentrar a los carteros que «trabajaban en un pequeño local de Lobios» en la unidad de reparto de Bande, un centro informatizado donde se agilizarán los envíos, según la empresa.
Correos asegura que seguirá atendiendo a los clientes en las oficinas auxiliarias de Entrimo y Lobios, ajustando el horario a la demanda. Correos afirma que es una reorganización interna que no afecta al reparto de correspondencia ni ha habido despidos, solo cambios de distribución de zonas.