Ángel Moix «Las ferias de antigüedades siempre nos hacen recordar»

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Desde hoy y hasta el domingo el recinto de Expourense acoge los artículos «vintage» de más de cuarenta anticuarios

21 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy abre sus puertas en Expourense la tercera edición de la Feria de Antigüedades, un evento organizado por la empresa NougrupFiral. Ángel Moix es su gerente.

-¿Qué se pueden encontrar los que visiten la feria estos días?

-Más bien habría que preguntarse qué es lo que no van a encontrar, porque la verdad es que va a haber de todo: muebles, aperos de labranza, abalorios, discos de vinilo, libros, monedas... Se van a reunir cuarenta y cuatro anticuarios con cerca de 40.000 piezas. Cada uno ha escogido lo más representativo o lo que considera que puede tener más salida, así que habrá un gran surtido que gustará a todos los públicos. Visitar la feria va a ser como hacer un viaje al pasado.

-¿Está de moda lo antiguo?

-Ya no se cuenta a partir de qué año un artículo es una antigüedad. Ahora con las nuevas tecnologías y los móviles objetos como las máquinas de escribir o las cámaras de foto han pasado a entrar en esa categoría. Las cosas están cambiando mucho y ahora una simple caja de fruta puede convertirse en un objeto de decoración muy demandado. Lo «vintage» está de moda y se combina con lo moderno, hay muchas posibilidades.

-¿De dónde proceden los anticuarios que participan en el certamen de Expourense?

-De toda España. Galicia estará muy representada y habrá otros participantes procedentes de Cantabria, Logroño, Cataluña, Madrid o Ávila. También vendrán de Andalucía e incluso uno de Francia, así que los visitantes podrán ver artículos de diversas procedencias.

-Esta es ya la tercera edición, se supone que la acogida en las anteriores fue muy buena...

-Así, es, y ya podemos decir ahora que en el año 2017 se celebrará la cuarta edición. Ya no se trata solo del volumen de ventas que se hagan, sino también de la asistencia. Estamos en un momento de crisis importante y eso influye en que las cosas vayan más lentas, pero los precios han bajado y algo que antes era difícil de conseguir ahora está al alcance de todos los bolsillos. Además, esta feria también puede servir para que quien tenga en casa una antigüedad pueda asesorarse sobre su valor e incluso venderla. Es frecuente que la gente piense que tiene algo de valor, generalmente un objeto que ha heredado de sus antepasados, y luego resulta que hay muchos iguales, esto también sirve para ver como está el mercado.

-¿A qué público esta dirigido principalmente un evento de estas características?

-A todo tipo de gente y de hecho los jóvenes nos están sorprendiendo porque acuden mucho a estas iniciativas. En general, se puede decir que hay tres tipos de público. Uno es el buscador, que es el primero en presentarse. Luego está el público en general, y luego el que nosotros llamamos el oportunista, que busca hacerse con un artículo al mejor precio. En cuanto a las edades, vienen de todas y, de hecho, creo que es importante poder llevar a tu hijo y enseñarle los juguetes que tu usabas cuando eras pequeño. Las ferias de antigüedades como esta son un museo que está al día y siempre nos hacen recordar.