Miembros de la ejecutiva provincial tratan de forzar el no de María Quintas en el comité federal pero ella les niega autoridad
19 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La decisión de abstenerse o no en una eventual investidura de Mariano Rajoy depende del comité federal que el PSOE celebrará este domingo. La única ourensana que forma parte de ese órgano, María Quintas, es fiel a la gestora que dirige ahora el partido y «todo apunta», según ella misma admite, que se decantará por apoyar la abstención. La secretaria de Organización se ha encontrado, no obstante, con un motín de los partidarios del no, que ayer forzaron la celebración de una ejecutiva provincial para tratar de lograr un pronunciamiento que la deslegitime de cara a la votación del domingo en Madrid.
La división es tal, que la reunión celebrada ayer no fue convocada a iniciativa de la cúpula provincial, en la que está Quintas. Para conseguir que tuviera lugar al margen de su voluntad, era necesaria la firma de al menos un tercio de los miembros de la ejecutiva. El portavoz del PSOE en la Diputación y alcalde de Ribadavia, Ignacio Gómez, coordinó ese trabajo y logró el apoyo de cerca de la mitad.
La asistencia fue masiva, tanto por parte de quienes se alinean en un bando como por parte de los que se sitúan en el otro. Los partidarios del no pidieron realizar una votación, pero el secretario general, Raúl Fernández se negó a ello y la reunión se cerró a gritos. Tanto unos como otros aseguran que habrían ganado en el caso de que el tema se sometiese a debate. En todo caso, en línea con lo argumentado por Fernández, María Quintas ha asegurado que la ejecutiva provincial «no tiene autoridad ni capacidad para tomar esa decisión». Según dice, la gestora del PSdeG debería convocar un comité nacional para decidir el sentido de los votos de los gallegos que forman parte del comité federal. Si fuese así, respetaría la decisión que allí se tomase, asegura. «Si no, seré fiel a la dirección del partido, como siempre lo he sido», añadió la secretaria de Organización provincial. Preguntada por si ello significa que el domingo votará a favor de la abstención, dijo que «todo apunta» a que así será.
Por otro lado, de la reunión de ayer cabe destacar que estuvieron presentes María Devesa y Mónica Vázquez. Ellas, como los otros tres exediles considerados díscolos por romper la disciplina de voto del gobierno local en el pasado mandato, han sido rehabilitados por la gestora federal, que les ha devuelto la militancia.