La institución provincial confía en lograr el dinero en una próxima convocatoria
05 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Diputación llevaba dos años trabajando en la Estratexia Conecta Ourense (ECOU), un proyecto que pretendía abordar los problemas de comunicación y cohesión del área metropolitana en torno a la capital de la provincia. La institución presidida por José Manuel Baltar implicó en la iniciativa al Concello de Ourense y a los de Amoeiro, Barbadás, Coles, O Pereiro de Aguiar, Punxín, San Cibrao das Viñas y Toén, pero no consiguió seducir a la comisión de valoración encargada de seleccionar los proyectos que deben recibir financiación de la Unión Europea para este tipo de estrategias, bautizadas en el ámbito comunitario con las siglas DUSI (Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado). Concretamente, la Diputación ourensana solicitaba quince millones que se complementarían con otros 3.750.000 euros a aportar por la propia institución provincial y por el Concello de Ourense. Sin ese dinero de la UE el proyecto no podrá ejecutarse.
En todo caso, el vicepresidente segundo de la Diputación, Jorge Pumar, confía en que podrán lograr los fondos en una próxima convocatoria, que será «inminente», según asegura. El número tres de la institución provincial explica que está en contacto con el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. «El trabajo ya está hecho y estructurado, pero queremos saber qué detalles se podrían mejorar para pulirlos y volver a presentar el proyecto. Seguro que se va a conseguir», resumía ayer Jorge Pumar, que hizo hincapié en que la estrategia propuesta por la Diputación ourensana es «mucho más compleja y ambiciosa que la que presentaron otras ciudades». Según explica, la mayor parte de las candidaturas proyectaban actuaciones «muy puntuales» y la de Ourense iba más allá, apostando por el desarrollo sostenible de toda área metropolitana.
Detalles
La Estratexia Conecta Ourense (ECOU) trata de abordar lo que la Diputación plantea como el «principal problema» de la zona que conforman la capital y los municipios que la rodean, que sería «a fragmentación urbana e carencias nos vínculos que permitan establecer unha área metropolitana ben estruturada».
La Diputación concluye que «esta falta de unidade impide contar cunha cidade ben comunicada internamente, pero tamén co seu entorno, o que xera problemas de comunicación, cohesión e vinculación». Concretamente, la Estratexia Conecta Ourense pretendía actuar sobre las vías de comunicación con el reto de «xerar unha verdadeira trama urbana que funcione como unha área metropolitana a partir de vínculos e comunicacións áxiles, eficientes e sostibles». Además, el proyecto preveía actuar en el ámbito demográfico (por el envejecimiento y las desigualdades) para «equilibrar as diferentes áreas do espazo». En este sentido, se hablaba de eliminar las desigualdades entre unas zonas y otras en cuanto al acceso y calidad de los servicios públicos. También se planteaba la regeneración de entornos urbanos degradados.
De los 19 proyectos presentados por las diputaciones españolas, solo cuatro recibirán la financiación europea
La convocatoria de fondos europeos de la que ha quedado fuera la Diputación ourensana tenía 83,1 millones de euros a repartir entre los proyectos que se presentaran desde Galicia. Junto al de la institución provincial ourensana fueron rechazados los tramitados por los ayuntamientos de A Coruña, Ferrol, Ames, Carballo y Abegondo (en este caso junto al Consorcio de As Mariñas). Los seleccionados fueron los presentados por los concellos de Vigo, Pontevedra, Lugo, Santiago, Redondela, Ponteareas, Lalín, A Estrada, Ribeira, Vilagarcía, Marín y Culleredo.
Cabe destacar que la Diputación ourensana fue la única institución provincial de Galicia que presentó candidatura, aunque sí lo hicieron otras del resto de España. Como ocurrió con el proyecto de Ourense, la mayor parte de las propuestas hechas por este tipo de entidades fueron rechazadas. Concretamente, las diputaciones plantearon 19 proyectos y solo cuatro fueron seleccionados: uno de Málaga, otro de Cáceres, uno más de Badajoz y, finalmente, otro de Murcia.
Para seleccionar unas u otras iniciativas, la Dirección General de Fondos Comunitarios del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas constituyó una comisión de valoración. Su dictamen es el que ha dejado fuera de la financiación europea al proyecto presentado por la Diputación ourensana. En ese órgano están representantes de varios ministerios (Hacienda, Fomento e Industria, Energía y Turismo), de las comunidades autónomas y de la Red de Autoridades Ambientales así como de la Red de Políticas de Igualdad. Además, con voz pero sin voto, se incluyeron en la comisión expertos de reconocido prestigio en la materia.
Su tarea fue la de evaluar las diversas estrategias de desarrollo urbano que se presentaron al proceso. Tras eliminar aquellas que no se ajustaban a la convocatoria, las restantes fueron puntuadas y la de la Diputación ourensana no alcanzó la valoración mínima requerida.