La número tres de su ejecutivo dejó ayer el cargo alegando motivos personales
23 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.«Motivos personales» llevaron ayer a Isabel Castelo Villanueva (Ourense, 1963) a presentar su renuncia como concejala. Aboca de este modo al alcalde, Jesús Vázquez, a la segunda crisis de su gobierno tras poco más de un año al frente del Concello. Además de responsable de las áreas de Turismo, Termalismo y Contratación, era su segunda teniente de alcalde.
Lo seguirá siendo hasta que su baja se haga efectiva en el próximo pleno municipal. Habrá uno extraordinario el día 31 para la designación de los miembros de las mesas electorales y será entonces cuando su dimisión sea comunicada oficialmente a la corporación. A partir de ese momento se iniciarán los trámites para la sustitución de Castelo.
El puesto le correspondería a la exfuncionaria municipal Amelia Belmonte Espada, la siguiente en la candidatura que el PP presentó a las elecciones de mayo del año pasado. Tal y como confirmó ayer el alcalde, ella será la que ocupe el lugar que deja libre la dimisionaria en la corporación. Tras dar cuenta de su decisión el día 31, se activará el proceso burocrático para el relevo y el regidor no sabía ayer si dará tiempo a que la nueva concejala tome posesión en el pleno ordinario del día 2 de septiembre.
Los deseos de Jesús Vázquez pasan por solucionar esta crisis de gobierno en el menor plazo de tiempo para minimizar las consecuencias que la falta de un referente político pueda tener sobre el funcionamiento de las áreas que llevaba Castelo. Al alcalde, según confesaba ayer, le preocupa especialmente la cartera de Contratación. Es la que se encarga de la relación con las empresas concesionarias de los servicios públicos del Concello y se ha convertido en uno de los departamentos más polémicos de este mandato. Por ejemplo, diversos concursos para la gestión de espacios municipales, como el de la plaza de Abastos de A Ponte o los de las cafeterías de varios parques, han quedado desiertos ante la falta de ofertas.
Aunque ya tiene claro que la sustituta de Isabel Castelo en la corporación será Amelia Belmonte, el regidor explicó ayer que aún no tiene decidido si heredará las áreas que gestionaba. La reestructuración del gobierno será, según dijo, «la mínima posible». Se tratará de una «sustitución de personas, no de áreas», añadió Vázquez, que apuntó que dedicará los próximos días a pensar qué hacer y «hacia el final de la semana» tomará una decisión.
Será la segunda crisis a la que tenga que hacer frente el regidor cuando ha pasado poco más de un año desde que asumió el cargo. La primera la superó al poco tiempo de haberse hecho con la alcaldía debido a la dimisión del que era su mano derecha y portavoz, Francisco González Bouzán. Este dejó el cargo tras advertirle el presidente de la Diputación y del PP ourensano, José Manuel Baltar, de que no estaba de acuerdo en que compatibilizase el cargo con su trabajo como director del Centro Cultural de la institución provincial.