«Aún hoy seguiría peleando por la plaza del COB en la Liga ACB»

jacobo rodríguez / l. m. r.

OURENSE

miguel villar

El empresario cree que se ha perdido una gran ocasión de revertir buenos beneficios en la propia provincia

29 jul 2016 . Actualizado a las 12:07 h.

Germán Rodríguez-Saá anunció en sus redes sociales, a mediados del pasado junio, que su etapa en el consejo de administración del COB había llegado a su fin. En el mismo entorno de Internet se multiplicaron las preguntas y, aunque el hombre llamado a aportar experiencia empresarial en la cúpula directiva pretendía marcharse sin hacer ruido, optó a la postre por brindarse a poner algo más de luz en un desenlace que no es el que imaginaba cuando llegó. Y es que Germán soñaba con un COB en la élite y en ese cometido centró sus esfuerzos. De hecho, confía en que siga siendo el objetivo del que será siempre el equipo de sus amores.

-¿Se arrepiente de haberse ido y no seguir dando guerra?

-No me arrepiento. La decisión estaba tomada desde hace tiempo, porque aunque me siento muy joven tengo una experiencia e intuía que iba a haber un problema importante y el club no saldría en la ACB. De todas maneras, te levantabas por la mañana y pensabas que había alguna opción que nunca pasó por la política. Eso me llevó a seguir, además del respeto por mis compañeros de consejo. Incluso lo hubiera hecho en ACB. Creo que en este momento el club tiene que marcarse un objetivo claro. Alguien debería dar un paso adelante, porque Antonio Gavilanes ya no está, aunque sea presidente de modo oficioso.

-¿Por qué no han dejado el club en manos de las instituciones un mes antes, si veían que no iba a concretarse el ascenso?

-Mi intuición personal no quiere decir que en el consejo se diera por supuesto que el club no saldría en ACB. Yo, al menos, no tenía ese feedback. Solo tuve relación con los dueños del club el último mes y medio. Vamos a decir que en un momento le dije a Toño (Gavilanes) que iba a dar un paso al frente por mi responsabilidad. Evidentemente me acompañó, porque de lo contrario no lo hubiera hecho. Y ahí tuve una relación que fuimos buscando y me dio la sensación definitiva. En el sector privado siempre te decían que la preocupación era el 42 % que está en manos de lo público y si nosotros hacíamos algún tema que sí se propuso, de crowfunding, adelantar los abonos o capitalizar el patrocinio, ¿qué hubiera sido del club? ¿Hubiese tenido dinero para gastos operativos? Por lo tanto era un suicido. Si en los años de los anteriores ascensos las instituciones apostaron por el capital que tenían en el club, ¿por qué ahora no lo hacen? Nosotros teníamos el 70 % del presupuesto cerrado y con visos de alcanzar el 100 %, porque había gente esperando a la puerta, a la espera de la inscripción definitiva. Yo mismo activé opciones de patrocinio en México, donde hay gente que se preocupó por la situación, pero no se podían concluir las negociaciones porque faltaba la inscripción y la inscripción no se iba a dar hasta que quisieran los dueños, así que nos metimos en el maremágnum político que todo el mundo conoce.

-¿En algún momento los políticos les dijeron que estaban navegando solos?

-Nunca. Desde enero del 2016, expusimos por responsabilidad la obligación de reunirnos con todos los partidos políticos con mucha antelación, para que conocieran el proyecto.  Alguno no respondió hasta un mes antes de la resolución y luego nos tachó de irresponsables, porque tuvimos que presentar la documentación resumida, cuando había mucha más que no quisieron leerse. Todo el consejo estábamos seguros de que el proyecto era una empresa tractora de Ourense, cuyo 42 % está en manos de la administración pública y nosotros habíamos diseñado para que los beneficios revirtieran directamente en Ourense. Aquel que piense que estaba hecho para revertir en proyectos personales se equivoca. Por otro lado, está el hecho de intentar amortizar el préstamo que nos hacía el municipio, para devolverle ese dinero año por año. Eso nadie lo ha contado, porque no interesa.

-¿Qué sucedió, entonces?

-Yo a día de hoy, como gestor de empresa y como economista, no sé por qué el COB no está en la Liga ACB. Entiendo que alguien se confió, en la Diputación. Creía en Abanca porque es el banco que está apostando por la provincia y tiene una serie de proyectos con la propia Diputación. A partir de ahí, también haces una reflexión y piensas en quién se podría negar con todos los beneficios que tiene el ascenso. Entonces dices, puede ser DO por su filosofía de empujo y freno. Ourense en Común, y aquí hay un inciso, demostró que las asambleas participativas solo las hay en Ourense, porque ahora mismo en A Coruña aprueban 85.000 euros al Basket Coruña y no he visto una silla en la calle. Y lo que nadie se esperaba es que el Partido Socialista de Ourense no apoyara una situación como esta. Aunque bueno, yo me sorprendí en febrero, cuando me senté por primera vez con Barquero y le di un expediente, me dijo: «No me des nada que el papel lo aguanta todo». Lo que vi fue un ejercicio de irresponsabilidad y que tenía que ponerse en una postura determinada. Estoy seguro de que el orgullo político fue la clave para que el COB no ascendiera.

-Todavía existe la vacante en la Liga ACB.

-Yo lo hablé con Antonio y le dije: Teníamos que hacer un último intento. Aún no se sabía que Guipúzcoa se iba abajo, pero me parecía que Sevilla y Estudiantes podrían tener problemas. Hay que estar ahí encima, porque tenemos 1,8 millones y debemos recordarles, si hay alguna opción, estoy aquí con este dinero. Y automáticamente, hablar con Jorge Garbajosa y decirle, acabas de llegar a la FEB y yo soy el equipo que asciende y este es mi cuadro de trabajo. Además, hablar con los partidos políticos y transmitirles esas conversaciones y la necesidad de convocar un pleno y aprobar ese dinero, tenerlo en backup. Era una idea que no se realizó, pero aún hoy seguiría peleando por la plaza del COB en la Liga ACB, porque la merecemos y sería rentable. Hay opciones porque lo están demandando, fueron a Palencia que no puede y Melilla se lo piensa y contraoferta.

«Podríamos haber estado 17 meses que no iba a salir un sí de esas reuniones»

Rodríguez-Saá López tiene claro que Ourense ha perdido una gran oportunidad en una etapa clave para el baloncesto español y para el desarrollo de la ACB, por lo que no entiende como las formaciones políticas que votaron en contra no valoraron otras consideraciones que cree evidentes.

-La subvención denegada fue otro golpe para el club.

-Y ahora Ourense en Común propone la venta de acciones del Concello en el COB. Muy bien, ahora lo proponen, pero muestran una falta de experiencia empresarial. Si las quiere vender, invierta, que no tiene que gastar. Invierta un millón y medio del cual está en el aire medio millón, porque seguramente lo devuelvan el año que viene, cuando falle el Tribunal de la Competencia y el resto si desciende el club o, en todo caso, el propio consejo garantiza que devolverá año con año en partidas de amortización. Y después, en ACB, cuando la acción pase de cero euros a 10, 15 ó 25, la vende y recupera parte del patrimonio. Se veía esa mácula política en las conversaciones. Podríamos haber estado 17 meses que no iba a salir un sí de esas reuniones. Y eso que presentamos un plan para los desplazamientos, aprovechando pabellones de más de 6.000 personas para vender el termalismo, la gastronomía y todas nuestras excelencias, en plan food truck, que en realidad no serían camiones de comida, sino de provincia.

-Hablando de bancos, por lo que sabemos la operación que no salió con Abanca pudo salir con el Sabadell.

-Sí, puede entenderse así. Pero cabe admitir que en Abanca ya existía un aviso de que lo que se había firmado en julio de 2015 no podría firmarse al año siguiente y habría que cambiar la comfort letter, aunque nadie esperaba que al final fuera tan extrema. A partir de ahí, hay cosas que entiendo por el banco que es, como que Abanca ya tenía posición en la provincia y tampoco le íbamos a dar más activo que el que podían tener. De hecho, quizás el año pasado se produjo el acuerdo porque el gobierno regional tenía mayor fuerza ante el banco. De todos modos, quiero ver la posición de Abanca de aquí a unos meses con el deporte profesional. Por su parte, el Sabadell vio la operación como una oportunidad, pero reclamó hablar con las instituciones y como estas no se dirigieron al banco, la negociación se enquistó, pero debo reconocer que nunca hablé con nadie del Sabadell, ni sé cuál era su propuesta.