Las ayudas impulsan una masiva reforma de edificios en As Camelias

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Antonio Cortés

En la capital hay cuatro áreas de regeneración y renovación urbana

25 jul 2016 . Actualizado a las 13:45 h.

Cuatro son las zonas en la capital ourensana que tienen la denominación de Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU), las antiguas ARI. Son el casco histórico, Seixalbo, Serra San Mamede- Cruceiro Quebrado-A Inmaculada y Polvorín- Camelias-A Carballeira. Cuatro espacios que cuentan con una financiación especial de las diferentes administraciones para la realización conjunta de obras de rehabilitación en edificios y viviendas y de urbanización o de reurbanización de espacios públicos. Se subvenciona a los particulares hasta un 35 % del presupuesto de las obras (incluyendo honorarios de técnicos, pero no tasas, por ejemplo) hasta un tope de 11.000 euros por edificio. La obra tiene que estar acabada y pagada con el año. Por eso, con la llegada del verano, muchas comunidades de vecinos han decidido iniciar los trabajos. Así, con solo pasear por As Camelias uno puede observar un gran número de fachadas de edificios en obras. En esta área se han abierto 22 expedientes, que afectan a un total de 190 viviendas. Del total de actuaciones, doce corresponden a ascensores interiores, diez a fachadas -sobre todo para el aislamiento - y seis a arreglos de tejados. Es el tercer año que este barrio se suma a este plan y es el que más obras ha presentado en el presente ejercicio. En el casco antiguo, que se encuentra en la fase número catorce, hay seis expedientes abiertos, para un total de 41 viviendas. Se contemplan dos rehabilitaciones integrales y el resto de trabajos tienen que ver con arreglo de fachadas y con la colocación de un ascensor. El número de peticiones es menor que en la anterior área porque en esta zona se lleva más de una década aportando ayudas especiales para reformar edificios y recuperar viviendas. Caso similar es el del núcleo de Seixalbo. Desde hace nueve años esta población es considerada como especial para el plan de reformas. Este año han sido cuatro las solicitudes presentadas, todas para la rehabilitación integral de viviendas. Es una situación singular al tratarse, en la mayoría de los casos, de viviendas unifamiliares. Este año, por primera vez, las ayudas llegaban a cuatro áreas, sumándose la de la zona Serra San Mamede-Cruceiro Quebrado-A Inmaculada. Por desconocimiento o falta de información no hubo ninguna petición de ayudas.

Una de las razones por las que ha habido un bum de solicitudes es por la obligatoriedad de pasar la Inspección Técnica de Edificios (ITE). Una ordenanza que obliga a mantener los edificios en buen estado de conservación, para evitar daños mayores.

Ningún vecino de A Inmaculada se sumó este año al plan de subvencioes

Es el primer año que el área que comprende Serra San Mamede, Cruceiro Quebrado y A Inmaculada cuenta con la declaración de zona de regeneración y renovación urbana. Sin embargo, ningún vecino o comunidad ha solicitado ayudas para poder reformar edificios o viviendas unifamiliares. Desde el Servizo de Rehabilitación, VPP e PERIS del Concello de Ourense creen que es normal que esto suceda, al ser el primer año que se instaura esta denominación en la zona. Con la experiencia de otros barrios, apuntan que una vez que empiece a rodar el programa, los vecinos irán comprendiendo las ventajas que tiene. «Siempre ocurre que es de la segunda a la tercera fase cuando el programa empieza a crecer», subrayan.

La Junta de Gobierno Local, en sesión ordinaria celebrada el día 19 de noviembre de 2015, adoptó el acuerdo de aprobar las bases de la convocatoria de subvenciones de estas cuatro áreas, dejando un mes de plazo para recibir las solicitudes. Lo mismo ocurrirá a finales de este año, de cara a la solicitud de ayudas para el año 2017 en estas zonas.

Casi tres millones de euros, -uno aportado por el gobierno autonómico, 40.000 euros por el Concello de Ourense y el resto a través del Estado- fue el dinero que se preveía destinar a la restauración de cerca de 175 viviendas. En el área que se estrena se preveía actuar sobre 15 inmuebles y llevar a cabo diferentes trabajos de urbanización, para los que la Xunta había anunciado a finales de año que aportaría cerca de 90.000 euros. Un dinero que tuvo que ser devuelto al no haber solicitudes para reformar viviendas.