Los ourensanos salen a la calle empujandos por el nuevo juego de Nintendo que los lleva por As Burgas, la Diputación, la catedral o el Palacio de Justicia
16 jul 2016 . Actualizado a las 15:55 h.En 2012 todos los ourensanos hablaban de un tema común: la operación Pokémon. Menos operación, y más Pokémon que nunca el tema vuelve a estar de actualidad en la ciudad gracias al lanzamiento de la nueva aplicación móvil de Nintendo.
Pokémon Go, el juego de realidad aumentada sobre el mítico videojuego que causó furor entre las generaciones de los 90, llega a las calles de Ourense, aunque los más avispados llevan en busca de estos seres desde principios de semana, gracias a la filtración en Internet de una versión beta.
Móvil en mano, los jóvenes salen a la calle dispuestos a cazar pokémons y convertirse en nuevos líderes de gimnasios. La dinámica es muy sencilla, una vez instalado el juego en el dispositivo móvil, o tablet, el usuario debe elegir un color entre las tres opciones (rojo, azul o amarillo) que le permitirá formar parte de un grupo, así como batirse en los gimnasios pokémon, en los que un ourensano mantiene el liderazgo. El viejo Palacio de Justicia, la Catedral, la estación de tren o las torres de Barrocans son gimnasios y, desde hace varios días, no es raro encontrar a jóvenes y mayores pegados a un teléfono dispuestos a vencer.
Hasta As Burgas, corazón de la ciudad, se desplazan un grupo de amigos en busca de pocké balls. «Venimos aquí porque sabemos que podemos cogerlas y sin ellas no podemos capturar a los pokémons», explican. La Diputación, en la calle Progreso, es otra de las pockeparadas, así conocidas, en las que poder conseguir las tan ansiadas bolas rojas que albergarán al pokémon una vez se deje capturar. «Salimos todos juntos porque es más divertido. Todos lo tenemos desde que se filtró», afirman los cuatro amigos que ven como muy positivo que los principales reclamos de la ciudad hayan sido los elegidos para establecer los diferentes puntos pokémon.
Pero no solo de jóvenes vive la aplicación. Por toda la ciudad se escuchan teléfonos con la sintonía Pokémon y escenas como la del señor que se levanta en medio del bar porque tiene uno cerca son ya habituales. Sin duda estamos ante todo un fenómeno tecnológico que ya invade Ourense y es que poner la oreja y escuchar la palabra Pokémon es una realidad y seguro que no hablan de corrupción.