«Si las aceras están como están es porque no hay un euro. El presupuesto es prácticamente cero»

ruth nóvoa, rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

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El popular Jesús Vázquez, en el salón de plenos del Concello de Ourense, hace            balance un año después de las elecciones municipales que le llevaron a la alcaldía.
El popular Jesús Vázquez, en el salón de plenos del Concello de Ourense, hace balance un año después de las elecciones municipales que le llevaron a la alcaldía. santi m. amil

Asegura que una posible moción de censura no le quita el sueño y replica que su gestión no se queda en las formas

24 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy hace justo un año que los ourensanos acudieron a las urnas para elegir alcalde. Con sus votos, además de desbaratar el salón de plenos, colocaron a Jesús Vázquez en el sillón principal... y en minoría.

-¿Creía que ser alcalde era lo que ahora ya sabe que es?

-Sabía que era una tarea muy gratificante, pero también muy dura. La política es muy dura y en estos últimos años con los ajustes, con presupuestos decrecientes, con problemas... todavía es más dura. Y en una sociedad que está alporizada, muchas veces con razón, la crítica te viene más encima.

-Se habló de ella desde el minuto uno. La moción de censura. ¿Le ha quitado horas de sueño?

-Ni una.

-Censura no pero sí reprobación. ¿Se arrepiente de no haber tomado la palabra en aquel pleno?

-Con claridad: no. Hay que hablar cuando hay que hablar. Cuando hay una razón de ser tienes que dar explicaciones. Pero cuando algo está premeditado y tiene una intención -lograr un titular y a partir de ahí poder llamarte siempre ?el alcalde reprobado?- creo que no es necesario. Que no sea percibido como soberbia: tienes que dedicarle todo el tiempo del mundo a explicar algo cuando la otra parte quiere escucharte. Pero en esto había predisposición y cada uno tenía todo estudiado. No creo que intervenir hubiera cambiado el sentido del voto de ningún partido. Y hubo un partido que se equivocó, lo digo claramente.

-¿El PSOE?

-Se equivocó ese día porque no me dio opción a nada, ni un segundo de respiro.

-¿Le dolió la reprobación?

-Primero crees que no lo mereces. No solo por ti sino por todo el grupo, que le dedica mucha ilusión, ganas y horas de trabajo. Creo que era injusta esa reprobación y que no estaba sustentada en la inoperancia y paralización, pero también es cierto que es un instrumento que hay.

-¿Cómo valora la figura de la reprobación, que no tiene efectos prácticos?

-Se utiliza una acción injustamente en un momento que no es propio y a partir de ahí pierde significado. Es para cuando alguien actúa de mala fe, con inoperancia. O en caso de desgobierno. No se daban esas circunstancias. Y abusando de esa figura se está difuminando el efecto real de la reprobación.

-¿Entonces cómo valora que su partido reprobase al portavoz del PSOE en la Diputación?

-Tendría que ser mi partido y quien llevó a cabo la reprobación quien tendría que justificarla. En mi caso, creo que no me he comportado como el portavoz socialista, creo que la actitud es muy distinta y los hechos no tienen nada que ver. A partir de ahí, cada uno puede tener su opinión.

-¿Pero usted haría lo mismo? Con Jácome, por ejemplo.

-No, no. Yo creo que la reprobación tiene que venir de las urnas. Aquí pasó algo, hubo una serie de hechos, la sociedad lo percibió y hubo un partido que desapareció de la corporación y otro que quedó reducido a la mitad. Y mi partido también perdió. Esa es la reprobación que hace la democracia y es la que tiene significado. Lo otro se ha desvirtuado.

-En estos meses ha habido cambios en las formas. ¿No le preocupa que haya la sensación de que no ha cambiado el fondo?

-A lo mejor no estamos trasladando los hechos. Si en once meses un gobierno consigue lo que hemos conseguido -y podría enumerarlo y me diría que estoy haciendo campaña- yo a ese gobierno lo aplaudo. Sea del PP o del PSOE. En un solo día (en alusión al pasado jueves) transporte metropolitano, estación intermodal, 800.000 euros para el centro de personas con discapacidad... Si a esto le sumamos lo logrado en estos once meses el cambio es significativo. A lo mejor estamos ante un problema de comunicación.

-Ha enumerado proyectos en los que está implicada la Xunta, de la que siempre alaba la colaboración. ¿No es perverso pensar que si el de Ourense no fuese un gobierno popular no lograría algunas de esas cosas?

-No es una cuestión de siglas, es cuestión de actitudes. Hay que llegar a acuerdos y no a enfrentamientos. ¡Y eso que yo me he enfrentado a una administración de mi partido! Por ejemplo no estoy satisfecho con los presupuestos generales con respecto al Museo Arqueolóxico. Yo también me he enfrentado al gobierno, pero siempre hay que tratar de tender puentes y buscar que las discusiones no perjudiquen a los ciudadanos. No responde a las siglas. Si hubiese otros gobiernos, quiero pensar que sería capaz de llegar a esos acuerdos.

-En algunos temas pendientes, como el de los contenedores soterrados, da la sensación de que le falta decisión política y se ampara demasiado en informes de los técnicos o en un potencial pacto con los grupos.

-No falta decisión. Falta dinero. El caso de los contenedores es muy problemático. Prácticamente tenemos en este momento presupuesto cero. Cada vez que se rompe un banco o se quema un contenedor no tenemos dinero para reponerlo. Si las aceras están como están es porque no tenemos un euro. El presupuesto y la capacidad inversora de este Concello es prácticamente cero.

-¿Pensaba que la maquinaria de la gestión municipal iba a ser tan lenta?

-Quizás no. La dinámica y el engranaje en la Xunta es distinto en este sentido.

-¿Y con su equipo de concejales, está satisfecho?

-Estamos 10 de 27 y hay concejalías que antes eran tres y ahora solo una. Supone un esfuerzo muy importante por parte de mis concejales.

-Así que no se plantea ajustes.

-Hoy por hoy no. Llevamos once meses y esto requiere un engranaje, pero un año en política es poco. El primer semestre estuvimos centrados en el plan de obras y ahora estamos intentando poner en marcha ciertos pliegos y contrataciones que estaban como estaban.

-Sin crisis de gobierno a la vista entonces, ¿ya le ha perdonado al presidente del PP que provocara la única que tuvo, con la salida de su teniente de alcalde?

-No tengo nada que perdonar en ese sentido. Sé que muchas veces se me acusó y yo no tengo nada que decir. El presidente de la Diputación tiene una política sobre lo que son sus trabajadores y es cierto que perdí un gran concejal y un gran teniente de alcalde pero él tuvo que elegir y fue una decisión personal.

-¿Incluirlo en la junta directiva del PP local fue una forma de reivindicarlo?

-Paco (Francisco González Bouzán) es un hombre de una gran valía para cualquier institución. Es una persona muy querida en la ciudad y que tiene una gran capacidad de trabajo. Siempre es un puntal.

-¿Dónde falta y dónde sobra personal actualmente en el Concello de Ourense?

-Con la Ley Montoro y la estructura actual en la administración hace falta personal. Especialmente faltan técnicos en este Concello que puedan llevar a cabo no solo proyectos importantes, sino que también puedan desbloquear cuestiones del día a día. Un ejemplo, en la asesoría jurídica hay actualmente dos personas. Una de ellas tiene compatibilidad con clases en la Universidad de Vigo y tiene liberación sindical y, realmente, hay otra persona, que es el jefe de contratación. Es un servicio que tiene cuatro personas, contando el jefe. Es un servicio tremendamente deficitario. Necesitaríamos técnicos tanto en el área jurídica como en Contratación para sacar adelante las concesiones y toda la información necesaria de diferentes pliegos que nos encontramos como nos los encontramos cuando llegamos.

jesús vázquez abad alcalde de Ourense (partido popular)

«Si un gobierno consigue lo que nosotros en once meses, le aplaudo. Sea PP o PSOE»

«Yo creo que la reprobación tiene que venir de las urnas. Lo otro se ha desvirtuado»

un año de gobiernos locales

un año de gobiernos locales

«Me piden cientos de cosas cada día»

A Jesús Vázquez le gusta rodearse de los suyos, dice, para no perder la perspectiva. Pese a las refriegas política asegura que mantiene un buen concepto personal de Vázquez Barquero.

-¿Con qué portavoz tiene más afinidad personal?

-Es obvio, porque es mayor el grado de conocimiento. Barquero y yo compartimos 25 años.

-Del amor al odio...

-No, no. Hay que saber discernir. Si yo mañana no estoy en la alcaldía, él será mi compañero. No sé cual será su opinión, mi opinión sincera es esa. Yo con Barquero ya tuve discusiones desde los 90 en la facultad.

-Le llaman en la oposición el alcalde del «selfie».

-No he cambiado mi forma de ser con respecto a como era.

-¿Le dan miedo los pelotas?

-No, no. Mis amigos personales son muy crudos en sus opiniones.

-¿Cuantas cosas le piden al día?

-Muchas. Cientos. Vía Facebook, vía Twitter, por correo electrónico, en la calle...

-¿Cosas inconfesables?

-También. La gente lo está pasando mal. No es que lo justifique, pero es verdad. Pero, ¿inconfesables? Nunca nadie me ha ofrecido nada.

«En el PXOM no hay ni una medida política iniciada por el PP»

La aprobación de los presupuestos, sacar adelante el PXOM y lograr que Ourense tenga una estación de alta velocidad acorde con sus demandas son los tres ejes sobre los que se sustentará la política municipal durante los próximos meses.

-La oposición está poniendo toda la carne en el asador al demandar una estación intermodal de primer nivel. ¿Si el proyecto de Fomento no está a la altura usted que hará? ¿Teme que le pase factura política?

-La gente lo que tiene en la cabeza es que el AVE sea una realidad y llegue cuanto antes porque es una oportunidad y lo estamos viendo con el de Santiago y A Coruña. Desde que A Coruña-Ourense está a una hora, el incremento de visitantes es significativo. Nosotros siempre hemos dicho lo mismo, estación intermodal sí. Funcional, una única estación de referencia y que nos ayude a potenciar el AVE. La alta velocidad lo importante es que permite la permeabilidad en el barrio y que no sea un elemento de ruptura de la ciudad. Cuando llegue, me gustará que me dé servicios. De nada me valdría una macroestación de cientos de millones y que además su valor, como ya ha sido reconocido por mucha gente, se multiplicaba por cuatro. Imagínate una estación de AVE con tres trenes al día. Más allá de todo eso confío en la palabra de Fomento.

-¿Pensaba estar en mayo y sin presupuestos?

-Pues la verdad es que no. Si me dice hace diez meses que iba a pasar esta situación, diría que no. En el medio ha surgido una situación que afecta a muchos concellos y es que hay una ley que obliga a una serie de cuestiones y tenemos que modificar la RPT. Y así nos lo manifiesta el interventor. No es un elemento fácil y de hecho se llevan años sin esas modificaciones.

-¿Sueña por las noches con el interventor del Concello?

-Bueno, sueño con los problemas que llevo del Concello. Más que con una persona o con personas, sueño con los problemas, que son muchos.

-Entonces, ¿habrá presupuestos o los damos por perdidos?

-Diga lo que diga, se me va a malinterpretar. Si digo una fecha me lo van a reclamar y si digo que no me van a criticar mañana. Queremos ver cómo evoluciona la RPT y ver la oportunidad. Tenemos un reto como es la negociación de ese presupuesto, que tendrá un marcado carácter social. Por otro lado todos sabemos que si no hay ese acuerdo, hay una opción como gran ciudad que puede ser la de aprobarlos en junta de gobierno. Es una oportunidad que hay que jugar, en ese sentido.

-El otro gran reto es el PXOM. ¿Qué le falta para llevarlo a pleno?

-Falta el acuerdo político, en el cual se está trabajando. Va muy lento, porque hay que dar muchas explicaciones. Y por otro lado está la empresa que venía trabajando con el PXOM del anterior gobierno, tiene el reto de presentar el documento final con las modificaciones de entes, asociaciones, particulares. Recoger todo eso y que sea informado. Es lo que trasladamos a la oposición y colectivos que lo solicitaron.

-¿Qué «feeling» tiene con el PSOE? ¿Cree que contará con su apoyo? [Los socialistas acusaban ayer al alcalde de pretender hacer un «cambiazo» en el plan].

-Es su plan de urbanismo. El PP no ha hecho ninguna inclusión. Lo que hicimos fue reunirnos con cientos de personas e instituciones y poner unos ejes claros y recuperar una serie de puntos y trasladar las peticiones de asociaciones y colectivos. No hay una medida política del PP que no haya sido iniciada por entidades o colectivos.