Minifundistas

María Cobas Vázquez
MARÍA COBAS DESDE MI MONTAÑA

OURENSE

29 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La concentración parcelaria o los bancos de tierras, que se están promoviendo en Galicia para acabar con el minifundismo que tantas trabas pone para quien quiere hacer del campo un oficio y no solo un modo de subsistencia, debería trasladarse a otros campos. Lo dice clarito aquí a mi vera el nuevo presidente de Ribeira Sacra rural: «Aínda hai moito descoñecemento entre Ourense e Lugo». Y sin salir de la provincia también pasa. Es así. Siempre ha sido así porque también en la gestión del turismo se ha optado por los minifundios, por enseñarle lo propio al turista, y no decirle que hay más. No tanto porque se quiera esconder, sino porque no se conoce. No nos conocemos. Aventurando mucho, pero también en base a la experiencia propia, podría generalizar diciendo que el mucho por ciento (tanto como dar un porcentaje me parece una osadía) de los ourensanos no conocen la provincia. Que a uno de Allariz le preguntas qué visitar en Monterrei y no sabe decir tres lugares imprescindibles. Y lo mismo sucede si a uno de Parada de Sil le pides que te dirija por la Baixa Limia. A veces, incluso entre comarcas linderas. Yo misma he presentado ?por poner un ejemplo? la ruta dos sequeiros de Trives a amigos de Valdeorras, que ni idea tenían de que existía. Y no es una hora en coche. No nos conocemos (a mí lo de conocer la zona me va en el sueldo, cierto, pero de alguna manera nos va a todos), y nos queremos poco. Y así nos va. Queda mucho (casi todo) por hacer. ¡Cuánto que aprender de destinos turísticos como Sicilia, que han conseguido venderse como un todo! Y la gente compra. Aquí vendemos parcelitas, y nos dedicamos a movernos los marcos.