La Xunta entrega 19 viviendas protegidas en el barrio de Covadonga
12 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Isabel Cid y Daniel Valentín, de 51 y 50 años respectivamente, se trasladarán en breve a su nueva casa junto a sus dos hijos. Su historia allí comenzó a escribirse ayer junto a la de otras 18 familias a las que les fueron entregadas las llaves de otros tantos pisos de protección oficial construidos por la Xunta de Galicia en el barrio de Covandonga. Los adjudicatarios de los mismos fueron convocados en la Delegación Territorial del gobierno autonómico para firmar los contratos de alquiler, que oscilan entre los 86,37 y los 124,69 euros al mes y que incluyen garaje y trastero dependiendo de la superficie de los pisos, que tienen de 60,77 a 87,73 metros cuadrados.
«Lo mejor es el precio del alquiler y que sabes que en cinco años no va a subir», explicaba Daniel Valentín después de recoger sus llaves. Él y su mujer pagarán el máximo previsto de las viviendas repartidas ayer, pero también notarán el cambio más que otros puesto que actualmente residen en el centro de Ourense y pagan al mes 345 euros. El cambio al barrio de Covadonga exigirá, admiten, un tiempo de adaptación. Ayer conocieron a sus nuevos vecinos y están contentos. El precio -«y las prestaciones que tiene», apunta Isabel- «compensarán», dice Daniel, la mudanza. Tendrán que acostumbrarse, eso sí, a las dificultades en el transporte diario que supone abandonar el centro por un barrio de la periferia, añade él.
Sea como sea, ayer era un día feliz para la familia porque «por fin» entraron en su nueva casa, a estrenar y con un alquiler accesible durante cinco años. «Tuvimos mucha paciencia», dice Isabel. Ella y su marido siguieron con atención las noticias que informaban de la paralización de las obras de las viviendas de Covadonga pese a no saber si podrían optar a ellas o no. Cuando finalmente fueron seleccionados, la espera se hizo más difícil, pero la entrega de las llaves de ayer cerró esa historia y dio paso a otra, la que vivirán a partir de ahora en su nueva casa.
El acto de ayer pone fin a diez años de demoras en la obra
La firma del contrato y entrega de llaves que tuvo lugar ayer en la Delegación Territorial de la Xunta pone fin a diez años de demoras en este proyecto. Fue el día 15 de marzo del 2006, hace casi diez años, cuando la entonces conselleira de Vivenda e Solo del BNG, Teresa Táboas, anunció la intención de construir viviendas de protección oficial en el barrio de Covandonga. El bipartito que en aquel momento gobernaba la Xunta pretendía que esta actuación fuese un referente y planeó que la construcción sería la primera en cumplir con las nuevas «Normas do Hábitat», recientemente aprobadas. El diseño, que inicialmente se había presupuestado en 3,6 millones de euros, acabó adjudicándose por 5,8 millones de euros a la empresa Aldesa Construcciones SA en el año 2008.
Los problemas no tardaron en aparecer. En el año 2009, según los datos del gobierno autonómico, la adjudicataria gastó menos de lo previsto y lo mismo ocurrió en los dos años siguientes. En el 2011 debería estar finalizada la construcción, pero a dos meses de que venciera el plazo la empresa solicitó la suspensión temporal de los trabajos. Reclamaba un sobrecoste del 20 % y las obras se pararon. La Xunta y la compañía empezaron a litigar, pero las grúas no volvieron a trabajar en casi tres años y en las autonómicas del 2012 ningún partido se acordó de reivindicar ese proyecto, pero sí de reclamar la finalización del centro de interpretación de parques naturales de Quintela, también paralizado.
Finalmente, el gobierno gallego logró adjudicar los trabajos que quedaban por finalizar en las viviendas de Covadonga y las obras han terminado. La entrega de las primeras llaves a sus adjudicatarios pone fin a una larga espera.
Los presupuestos del área están por repartir y la Xunta estudia peticiones de los alcaldes
La delegada territorial de la Xunta, Marisol Díaz Mouteira, presidió ayer el acto de entrega de las llaves de las primeras 19 viviendas protegidas del barrio de Covadonga que son recibidas por sus adjudicatarios. La representante del gobierno autonómico en la provincia les pidió disculpas por la demora, pero les dijo que «o importante é que agora xa podedes comezar a vivir nos vosos pisos». Las de ayer son en alquiler como otras catorce que se repartirán en las próximas semanas, al igual que otras 19 que se entregarán en régimen de compraventa. Para que vuelva a ocurrir algo similar habrá que esperar. «A min non me consta que haxa ningún proxecto de futuro inmediato», explicó Díaz Mouteira, que precisó, no obstante, que los presupuestos de la Consellería están repartiéndose en estos momentos y la Delegación Territorial está en contacto con Santiago «para ver que tipo de vivendas se poden afrontar non só na cidade senón tamén no resto da provincia».
En este sentido, según apuntó Mouteira, son varios los alcaldes que se han puesto en contacto con la Xunta para trasladar la petición de construir nuevas viviendas de protección oficial en sus respectivos municipios. En algunos ayuntamientos, dijo Mouteira, sí existe una demanda real y todas esas solicitudes se analizarán. En determinadas ocasiones, según apuntó la delegada, la solución que se está adoptando satisfactoriamente está siendo la rehabilitación de viejas edificaciones en sus cascos históricos en lugar de la nueva construcción de viviendas alejadas de sus centros urbanos.