Un golazo en cada media hora

Luis Manuel Rodríguez González
luis m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

SONIA RODRÍGUEZ

David Álvarez ha salido del banquillo para relanzar a su nuevo equipo en sus dos primeros partidos

10 feb 2016 . Actualizado a las 08:39 h.

Cabía esperar que el refuerzo de David Álvarez (Ponferrada, 1987) en las filas del Centro de Deportes Barco fuera un nuevo impulso para la formación dirigida por Javi Rey. No en vano, el berciano incluía en su tarjeta de visita minutos en Segunda B con la Ponferradina y la Cultural Leonesa, además formar parte de la Arandina del ascenso o, este mismo curso, en un Palencia donde era habitual en su once de partida. Y, en efecto, la irrupción del centrocampista ha sido tan espectacular como decisiva en sus dos primeras actuaciones.

«Aunque juego más atrás, siempre he tenido una cierta habilidad para hacer goles y si sigue la racha en mi nuevo equipo, mejor, sobre todo si sirven para ganar partidos», remarcaba el futbolista que ha vuelto a Palacios de Sil, en las laderas leonesas de los Ancares. Y es que en Vilagarcía saltó al campo en el minuto 58 y solo tardó otros dos en inaugurar su cuenta con la camisola valdeorresa. Fue un empate al que Rodri Alonso añadió poco después la diana del triunfo.

La historia se repitió el pasado domingo. Con el Ribadeo aguantando las embestidas de los barquenses, desde el banquillo requirieron a David para abrir el atascado cerrojo. Corría el minuto 61 y después de siete más llegó un balón a la frontal del área que levantó con un control de dibujos animados, para soltar un zurriagazo que se elevó sobre el espigado guardameta visitante y cayó después hacia el interior de la portería, pegado al travesaño: «Tuve suerte, porque lo enganché bien y entró por la escuadra, en ese momento era muy valioso para nosotros y fue una gran alegría».

Fructificó otra vez la combinación con su paisano Rodri Alonso, que volvió a rubricar el segundo, pero los dos destacan sobre todo lo que significaron los seis puntos cosechados por un Barco que ya suma nueve partidos sin doblar la rodilla. El propio Álvarez Rozados confía en disfrutar de lo que resta del curso competitivo: «Sé que el objetivo del equipo es salvarse, pero si estamos ahí cerca de los puestos de promoción tenemos que luchar por quedar lo más arriba posible».

David no había coincidido con el citado Rodri en el mismo plantel, pero sí había jugado antes con Mitogo, Borja y Javi Recamán. Eso ha servido para que su adaptación resultara más sencilla en los dos tramos de media hora larga en los que ha participado hasta la fecha, pero se muestra también motivado por el estilo de su nuevo equipo y la oportunidad de participar en una liga como la del grupo gallego, la cual considera muy distinta al torneo castellano-leonés: «Es más igualada y más competitiva, por arriba y por abajo. Me ha parecido que cualquiera puede ganarle a cualquier rival, lo que la hace más entretenida de ver».

Y los primeros en divertirse son los aficionados de Calabagueiros, que han visto a su nuevo jugador entrar con buen pie en la temporada en la que tocaba volver a formar parte de las categorías nacionales. El nuevo fichaje se unió a la fiesta a tiempo y entró por la puerta grande.