Retiran del servicio a dos de los policías del caso de drogas por si «perturban» a la plantilla

La Voz OURENSE

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Los cuatro funcionarios denunciados por sus compañeros de asuntos internos se encuentran actualmente de baja médica

25 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

A los cuatro integrantes de la brigada de estupefacientes de la comisaría de policía de Ourense les ha incoado expediente sancionador la Dirección General de la Policía. Los cuatro están de baja médica. A dos de ellos, los primeros arrestados, a quienes sus compañeros del departamento de asuntos internos castigaron con el calabozo y un buen número de horas de incomunicación, les han comunicado ayer una suspensión de funciones durante seis meses. Estiman los mandos policiales, en contra del sentir unánime de la plantilla, que los considera víctimas de un exceso de celo profesional, que su presencia en las dependencias policiales pude «perturbar» la actividad ordinaria.

La operación policial que el 10 de noviembre puso patas arriba la comisaría de Ourense, en una  operación del departamento de asuntos internos que llevó a la detención del jefe de la brigada de estupefacientes y de otro veterano agente, acabó salpicando a cuatro funcionarios. 

Siete compañeros testigos

Con posterioridad a aquellos primeros arrestos, desde el juzgado fueron imputados otros dos policías, que están citados para su primera declaración a mediados de diciembre. Para el mismo día convocó también el juez a otros siete policías, a quienes llamada en calidad de testigos.

Al estar de baja, los cuatro imputados en este asunto se encuentran relevados del servicio activo. Los dos policías a quienes ayer se comunicó la suspensión de funciones durante seis meses quedan, de este modo, sometidos a un expediente disciplinario interno, que se paraliza a expensas del procedimiento judicial, pero que se traduce en la pérdida efectiva de empleo y sueldo. Desde el sindicato mayoritario, el SUP, se lamenta esta acción disciplinaria en la medida en la que supone un castigo doble y anticipado.

A tres de los implicados se les relaciona con los delitos típicos de este tipo de casos: omisión del deber de perseguir delitos y revelación de secretos en relación con el tráfico de drogas y falsedad documental. Al cuarto, solo le imputa el juez el delito de revelación de secretos.