La discreta lucha contra el fuego

Maite Rodríguez Vázquez
maite rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

La Guardia Civil ha imputado a 36 personas este año por incendios forestales en Ourense

25 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

análisis

Concluida la temporada de alto riesgo de incendios forestales, el trabajo policial para investigar las causas y posibles autorías de aquellos fuegos que han sido provocados por el hombre continúa. La Guardia Civil investiga durante todo el año y en Galicia tiene como una de sus prioridades la reducción del número de incendios y de hectáreas quemadas. El teniente Jesús Manuel Ponte, jefe de la Policía Judicial en Galicia, explica cómo es el trabajo de los investigadores y los resultados conseguidos. Este año, la Guardia Civil ha practicado 74 detenciones o imputaciones en Galicia, 36 de ellas en Ourense, relacionadas con incendios forestales. Ninguna acabó con el arrestado en prisión.

NO hay trama organizada

Múltiples fuegos, autores diferentes. En el verano del 2006, con la oleada de incendios que asfixiaron Galicia desde la costa hasta el interior durante quince días, la Guardia Civil recibió el encargo por parte de la fiscalía de averiguar si existía una trama criminal organizada detrás de aquellos fuegos devastadores. «Se llegó a la conclusión de que no había tal trama de delincuencia organizada, no existía entonces ni hoy tampoco», explica el teniente. Durante el pasado verano en algún momento se volvió a mencionar la sospecha de la trama. Pero a la Guardia Civil no le consta, con datos objetivos, que haya un grupo organizado prendiendo fuego en los montes gallegos. «En todos los incendios que investigamos y analizamos no hemos llegado a esa conclusión nunca», ratifica. «Un incendiario normalmente actúa en su ámbito municipal o cercano, pero no se desplaza a otra provincia».

causas averiguadas

La acción del fuego dificulta hallar pruebas. En la investigación del incendio, explica el teniente, hay dos partes: la prueba material y la personal. «Se hace una investigación desde que se tiene noticia del incendio de cuáles son las causas. Se hace desde el principio. La problemática es que el fuego arrasa todas las posibles pruebas, pero se puede llegar a saber el punto de inicio y la causa del incendio. Esta es la prueba material». La prueba personal llegará al poder relacionar todas las pruebas y materiales encontrados en el punto de inicio con un sospechoso. «Ahí está la dificultad. Por la propia acción del fuego, los posibles vestigios de presencia humana desaparecen», matiza Ponte.

negligencias

Alta intencionalidad. No es fácil determinar la autoría ni llevar a un sospechoso a un tribunal. «No descarto que haya pirómanos en Galicia, pero a veces se utiliza el término de manera alegre. Sí hay incendiarios, por la regeneración de pastos, la eliminación de animales que estropean cultivos y en menor medida intereses madereros o de especulación urbanística, de los que se han dado menos casos». Hay una intencionalidad alta, la mayor parte por negligencias, pero en los incendios imprudentes no se advierte una reincidencia elevada, según el responsable.

elementos

Artefactos rudimentarios. Lo que ha detectado la Guardia Civil en la mayor parte de los artefactos incendiarios encontrados es que son muy rudimentarios. «No se habla, tecnológicamente, de técnicas criminales avanzadas». Si se encuentran, se remiten los objetos a distintos laboratorios de criminalística para hallar algún vestigio que relacione a alguna persona, como un perfil de ADN o unas huellas dactilares para poder decir que esto lo puso alguien determinado. A veces el efecto del fuego y las altas temperaturas rompen la estructura molecular del objeto y esas posibles pruebas desaparecen».

recabar información

Punto de origen y entorno. Desde el mismo momento en que se inicia un fuego, los agentes del instituto armado recaban sobre el terreno datos meteorológicos o ambientales, además de cifras históricas de incendios en la zona. También, manifestaciones de testigos que hayan podido ver algo y proporcionen algún dato objetivo sobre el que seguir la investigación. Se intenta hacer lo antes posible para evitar que el paso del tiempo les pueda hacer olvidar algún detalle importante, explica el teniente, pero solo sobre datos objetivos. Sin embargo, aquí aparece la dificultad de encontrar personas dispuestas a señalar, en pueblos pequeños, al que puede ser un vecino o familiar. No existe aún suficiente conciencia social del daño de los incendios forestales, aunque se ha mejorado en este aspecto. «Todavía está interiorizado el uso del fuego a nivel agrícola o ganadero en el rural. A veces la población no lo considera un delito como tal», explica el coordinador de la Policía Judicial en Galicia.

medidas preventivas

La actividad policial no es suficiente. Desde el punto de vista del teniente Ponte, solo con medidas policiales no se acabará con la problemática de los incendios. La Guardia Civil realiza actividades preventivas, hablando todo el año con distintos actores y recabar información. «Para que cuando venga el verano no nos pille con el paso cambiado. En verano focalizamos más la atención con el Seprona, unidades de caballería, agentes de Policía Judicial, pero somos un número de guardias civiles que también tenemos otras competencias y no se pueden dedicar en exclusividad a los incendios».

metodología

Inicio y motivaciones. La diferencia en Galicia respecto a los incendios forestales que se producen en otros lugares es el número de casos y la interiorización del uso del fuego. La metodología que se utiliza en la investigación de todos los sucesos es similar. Primero se busca el origen y relacionarlo con un posible autor. Si este no se descubre, al menos se pueden conocer las motivaciones del incendio para implantar medidas preventivas.

los incendios escaparate

Unidad permanente contra el crimen incendiario. Los fuegos que surgen en varios focos en los alrededores de la capital ourensana o de los pueblos pueden tener un efecto llamada, opina el teniente. En Ourense hay factores que pueden influir para el mayor número de incendios como la climatología, falta de humedad, la despoblación y el no ver el monte como algo productivo. En verano, la Guardia Civil trae a Ourense personal de otras provincias para reforzar la prevención y en la comandancia se instala la Unidad Permanente contra el Crimen Incendiario.