La innovación, presente en los 52 proyectos a concurso de Galiciencia
18 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Las cifras son cada vez más importantes en la feria científica Galiciencia, que hoy inaugura su décima edición en las instalaciones de la Tecnópole, en San Cibrao. Con todo, su principal activo no está en los 74 proyectos presentados, ni en las 2.000 personas que la visitarán durante tres días, sino en la creatividad y la innovación de los proyectos defendidos por los jóvenes estudiantes, la mayoría de centros educativos ourensanos.
Uno de los llamativos que se ha presentado al certamen aúna salud, ropa y deporte. Una pareja de alumnos del colegio Maristas mostrará hoy en Galiciencia un prototipo de «camiseta deportiva con LED preventiva para problemas de corazón».
Es una idea gestada en las Aulas Tecnópole, una iniciativa que permite a los jóvenes que lo deseen participar durante todo el año -un día por semana, dos horas- en talleres científicos dirigidos por monitores de la empresa Ceo Aberto, dedicada a la educación y la divulgación científica.
David Ballesteros ha coordinado el trabajo investigador de Erea Barge y Pedro López, del colegio ourensano Maristas. El objetivo básico de su diseño es detectar problemas cardíacos y prevenir posibles accidentes de salud en deportistas.
«Está moi de moda ultimamente o wearable, roupa con sensores electrónicos que permiten monitorizar á persoa que a leve -explica Ballesteros-. Utilizando un dispositivo Arduino, decidiron facer unha camiseta que leva un sensor cardíaco, que fai que, segundo as pulsacións, parpadeen uns leds ou outros; cando as pulsacións chegan a valores moi altos, póñense en vermello e iso advirte ao deportista dunha forma visual».
El dispositivo Arduino, apunta, «é un pequeno ordenador baseado en hardware libre, co cal resulta moi barato, que permite conectarlle sensores e saídas de sinal tamén, co cal podes facer que detecte as pulsacións e dar a orde de que outro dispositivo emita luz».
Con el prototipo en la mano y funcionando, el reto a futuro es reducir el tamaño de los elementos que componen el dispositivo y mejorar la fiabilidad.
El coste de producción puede rondar los 40 euros en materiales, más la mano de obra.
En el mercado actual, explica Ballesteros, «hai pulseiras que te informan de como foi o teu sono, por exemplo, e reloxos, pero non coñecemos que exista algo parecido ao que fixeron estes alumnos. Practicamente non hai nada, están nacendo moitas ideas, como roupa para bebés que lle ofrece información aos pais, pero pouco máis».
De los 52 proyectos presentados a concurso en Galiciencia por estudiantes de secundaria, 23 han sido propuestos desde centros de Ourense, la provincia con más representación. Más allá de las fronteras gallegas, defenderán sus propuestas cuatro ideas de Cataluña y dos de Euskadi.
Algunas son tan singulares como el aprovechamiento de bellotas para fabricar aglomerados, el diseño de un espantapájaros móvil, un bastón con sensores robóticos para invidentes, paneles insonorizados con cáscaras de cacahuete, pastas de dientes con algas o carrilanas de alta tecnología.
Ourense es la provincia con más centros educativos participantes