El colegio profesional, creado en 1923, festejó a su patrón rindiendo homenaje a dos recién jubilados
03 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El Colegio de Veterinarios de Ourense celebró ayer el día de San Francisco de Asís, patrón de estos profesionales, reuniendo en la capital ourensana a buena parte de sus 294 afiliados. La cita incluyó oficios religiosos y una conferencia del director técnico de Industrias Alimentarias de la Xunta, José Martínez, pero tuvo su momento álgido en la entrega de la insignia de la entidad y los diplomas como colegiados de honor a dos profesionales que este año dejan su tarea activa: Juan López López y María Concepción de la Fuente Pajín. Ambos se jubilan del grupo de actividad con menos miembros en la provincia; el de los funcionarios que ejercen para distintas administraciones, como Sanidad o Medio Rural. En esa situación hay, según matizaban ayer los responsables del colegio, en torno a 65 profesionales.
La mayoría de los colegiados en activo trabajan de forma autónoma en sus propios negocios y clínicas (94); aunque le sigue de cerca la contratación por cuenta ajena en empresas de alimentación o mataderos industriales, que dan ocupación a cerca de ochenta. El resto de los registrados se reparten entre jubilados y jóvenes en paro, aunque, dicen, es una profesión en la que ese problema no es tan grave como otras.
El órgano colegial ourensano, que desde el 2011 preside Juan José Gómez Fernández, viene dando de alta a una media de 15 nuevos licenciados al año y cada vez hay más mujeres. De hecho, mientras que entre los ochenta primeros anotados desde la apertura de la entidad, en 1923, solo había dos, ahora mismo son 104 veterinarias frente a los 190 varones registrados en la provincia.