La Guardia Civil detectó en dos días nueve positivos en drogas y ninguno en alcohol

La Voz OURENSE

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La campaña de control de carga en camiones también dio lugar a nueve denuncias, con otros ocho casos por infracciones en tiempos de descanso

03 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La campaña de la Guardia Civil de Tráfico ha desarrollado el martes y el miércoles de esta semana, con diferentes controles en la A-52, ha ido más allá del mero control de pesos y cargas en furgonetas y camiones como era su objetivo principal. Los dos días de actividad, con controles de velocidad y pruebas de alcoholemia y drogas, han corroborado que el consumo de sustancias estupefacientes en más que una anécdota. De hecho, mientras que en dos días no hubo ni un solo positivo por alcohol, los agentes detectaron nueve casos en los que la prueba mostró consumo de distintas drogas.

Pesos y horas de descanso

En relación con el transporte de mercancías, la actividad de los agentes de la Guardia Civil ?que contaron con el apoyo de un inspector del departamento de Transportes de la Xunta? sometió a un control riguroso a sesenta vehículos. Con exceso de peso circulaban nueve de ellos y en ocho casos, además, los tacógrafos mostraron infracciones en los tiempos de conducción y descanso. Otras irregularidades dieron lugar a diez sanciones más.

Durante los días en que se mantuvo este operativo, se detectaron 45 casos de exceso de velocidad y se hicieron 120 pruebas de alcoholemia, toda ellas con resultado negativo. No ocurrió lo mismo con los test de estupefacientes, que en nueve casos dieron resultado positivo, con la salvedad de que dos de ellos corresponden a conductores de camiones de gran tonelaje. Otra de las denuncias afectó al chófer de una furgoneta de reparto. Los derivados de cannabis (marihuana o hachís) son los más frecuentes.

Conductas incívicas

Desde la Oficina de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil destacaron ayer que «la primera de las medidas a la que se enfrentan los responsables de estas conductas incívicas es la inmediata inmovilización del vehículo en el lugar donde ha sido controlado, hasta que se haga cargo otro conductor». Con posterioridad, dependiendo de la influencia en la conducción, es decir, si la tasa de alcohol es alta, la infracción entraría en el campo delictivo. La infracción administrativa mínima es de mil euros con la pérdida de seis puntos en el carné de conducir. 

Esta situación, como enfatizan desde la OPC, hace especialmente significativo que «desde la Guardia Civil de Tráfico nos recuerdan el eslogan de la DGT en el sentido de que ?este puede ser el porro más caro del mundo?».