Cayó en la Copa Galicia ante un Coruña acertado en el triple: 62-67
19 sep 2015 . Actualizado a las 16:38 h.El COB volvió a competir después de su culebrón veraniego con la ACB y lo hizo con una plantilla sin terminar, bisoña, falta de entrenamientos y con la baja de Pedro Rivero, ante un Coruña más rodado y que se clasificó para la final en un partido en el que los de Gonzalo García aguantaron a tirones, mostrando mucho carácter pero el lógico desacierto y la falta de acoplamiento y sistemas de juego.
El denominador común de los dos primeros cuartos fue el de mayor ritmo de los de Tito Díaz, que además consiguieron excelentes porcentajes en el triple, de la mano de Monagan y Castro. El COB intentó responder con personalidad, luchando por cada balón y cada rebote, pero fallón en el tiro, falta de ideas en ataque y normales desajustes defensivos. Los ourensanos hicieron la goma en cada cuarto. La diferencia de los herculinos alcanzó la máxima de 10 puntos en el primero y, en el comienzo del segundo, los de casa ya se habían colocado a tan solo dos puntos, de la mano de Barreiro y Kapelan, pero nuevamente canastas fáciles en contraataque tras el control del rebote coruñés se sumaban a los triples para ampliar la renta a una máxima de 12 puntos (27-39), llegando al descanso con nueve tras un último arreón cobista.
Después del descanso se vio la mejor versión cobista. La intensidad defensiva subió, controló el rebote y Coruña comenzó a fallar desde el tiro exterior, lo que facilitó que el COB consiguiese canastas sencillas y terminase el cuarto con una mínima desventaja de cuatro puntos (45-49), consiguiendo que todo se decidiese en el último y definitivo período.
Aunque la resistencia ourensana duró hasta ahí y ya parecía demasiada teniendo en cuenta todos los hándicaps con los que afrontó el partido, los locales mantenían esa ilusión. En el último cuarto el equipo de Tito Díaz dio un paso adelante en defensa y provocó los errores en los cobistas, mientras Castro y Olmos cogieron el timón del ataque y la diferencia se fue a los nueve puntos (47-56) a siete minutos para el final. El COB aún tuvo una última réplica para colocarse a cuatro puntos, pero la falta de acierto en los tiros abiertos desde el 6,75 dieron la victoria final a Coruña que medirá su progresión en la final ante Obradoiro.
Y es que los compostelanos cumplieron los pronósticos, no sin sufrimiento, ante un Marín que estuvo a punto de dar una nueva campanada tras alejar de Ourense al Breogán. Los pontevedreses mandaron durante muchos minutos en el marcador y solo claudicaron en el desenlace con un apretado 73-70.