«Patrimonio para a nosa cidade»

ana gonzález, r. n. OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Alex Carausan

El Museo Internacional de Cornamusas recoge parte de la cultura gallega

29 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Detrás de la apariencia de la gaita se esconde mucho más de lo que se puede intuir a primera vista. En ella se encierran los secretos de una cultura, sus tradiciones e historias. En definitiva, la esencia que define al pueblo gallego. Este es el espíritu que trata de recoger el Museo Internacional de Cornamusas donde actualmente se expone al público una colección formada por sesenta y una gaitas procedentes de todos los rincones del mundo. «Un compendio de las cornamusas que han existido en civilizaciones desde Finisterre hasta Israel», declaró Xosé Lois Foxo, director da Real Banda de Gaitas y responsable del museo. Lleva treinta años coleccionando estos instrumentos, convirtiendo este espacio en un referente de investigación y estudio para los científicos del área. Por ello las visitas son frecuentes. «Fai uns días viu un investigador holandés e a semana anterior outro de Suíza», aseguró el director de la banda. La adquisición más reciente ha sido la Zampogna Gigante, el instrumento más grande del mundo dentro de su categoría. Se trata de un instrumento italiano muy popular entre los mendigos del siglo dieciocho y diecinueve.

Foxo divide la colección de gaitas en dos categorías. Por un lado se encuentran las primitivas, «procedentes do norte de África e dos países do sur de Europa como Grecia ou Malta. A súa morfoloxía e os seus sons non poden ser encadrados na escala occidental». Por el otro, «as máis evolucionadas», donde se encuadran las gaitas de los países eslavos, de centro Europa, las de las islas británicas, las francesas, las italianas, las asturianas y las cantábricas, entre otras zonas. La gaita gallega forma parte de esta última categoría, integrada «case ao cen por cen dentro da escala culta». Fue el ourensano Xan Míguez, o Velentoso, el que revolucionó su uso en el siglo diecinueve rompiendo con los esquemas de la época. Al tradicional repertorio litúrgico incorporó ritmos bailables como la polca o la salsa.

No todo los instrumentos del museo iban a ser cornamusas. De este modo, protegido por una vitrina, podemos observar la reproducción del Organistrum del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago, un instrumento primitivo litúrgico de cuerda.

Los miembros de la Real Banda de Gaitas también están presentes en el museo. Sesenta figuritas de cerámica artesanal de la agrupación custodian una de sus paredes junto con una foto de los músicos con el Papa.

De este modo, el Museo Internacional de Cornamusas se ha convertido en «un patrimonio moi importante para a nosa cidade», asegura Foxo. Un espacio donde la historia gallega se mantiene viva por medio su música e instrumentos tradicionales.

mUSEO INTERNACIONAL DE CORNAMUSAS