Los bomberos de la capital y los servicios de extinción de la Xunta evitaron que las llamas se propagaran más allá de tres hectáreas
05 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Fresca aún en la memoria la inquietud generada días pasados por el grave incendio forestal en el entorno de Palmés, donde existió riesgo efectivo de que las llamas alcanzasen viviendas, un fuego en la zona de Paradela, entre Castro de Beiro y Vilar de Astrés, reavivó la preocupación en el entorno urbano. Las circunstancias eran diferentes, se detectó un único foco y quedó controlado con rapidez.
Efectivos de la Xunta de Galicia y del cuerpo de bomberos de Ourense desplazaron medios hasta el lugar tan pronto como se detectó la primera columna de humo. Se evitó la propagación de las llamas, de tal forma que únicamente se vieron afectadas en torno a tres hectáreas de monte, en parte arbolado, sin que adquiera las alarmantes consecuencias del siniestro de Palmés, en el que se llegó a activar el nivel 2 de alerta.
En la provincia
El del perímetro rural de la capital no fue el único incendio que se registró durante la jornada de ayer. En los municipios de Piñor de Cea, Bande y A Peroxa se activaron distintas alarmas e intervenciones ante la aparición de incendios que, como en el caso de Ourense, fueron controlados con rapidez sin que ninguno de ellos se propagara de forma peligrosa y ocasionara daños de relevancia.
Medios aéreos
En el caso del incendio detectado en el municipio de A Peroxa, el operativo dispuesto por los servicios de extinción de la Xunta incluyó un helicóptero de la base de Toén y tres aviones de carga de tierra de la base de Beariz.