El calor no ha sido el principal tema de conservación de cafetería y ascensor este mes de julio en Ourense, sino la ausencia de lluvias. Hasta los meteorólogos se muestran sorprendidos y tienen serias dudas de que la situación vaya a cambiar en los próximos días. María Souto, trabajadora de Meteogalicia, asegura que el anticiclón ha evitado que llegase a Ourense el orballo que sí puso a remojo algunas zonas costeras de Galicia. Las tormentas que tantos veranos protagonizaron en la provincia no se sintieron esta vez y la sensación de sofoco ha ido aumentando con el paso de los días: «No hubo la chispa de calor suficiente ni las corrientes de aire necesarias para que se produjeran rayos y truenos».
La experta hace un adelanto sobre el tiempo que espera a los ourensanos, si bien insiste en que es imposible a día de hoy saber lo que ocurrirá durante lo que queda de mes: «Tampoco se esperan precipitaciones esta semana, la tendencia continuará. La amenaza de la sequía seguirá muy presente, no hay previsión de que cambie el tiempo». Sobre si el cambio climático está detrás de esta situación meteorológica se muestra rotunda: «Habría que valorarla en un contexto de treinta años».