Siete respuestas a las dudas sobre el culebrón veraniego del salto de los ourensanos a la Liga ACB
27 jul 2015 . Actualizado a las 12:56 h.El COB afronta su última semana decisiva en la lucha por ratificar su derecho de jugar la próxima temporada en la Liga ACB. La última, después de casi dos meses, que serán los que afición, club e instituciones tardarán en conocer si lo que se ganó en la pista no lo impide la citada asociación. En medio de un proceso tan largo y farragoso hay muchas cuestiones que explican lo sucedido.
¿Por qué el COB no es todavía equipo de ACB?
Por una decisión arbitraria de su comisión delegada, que decidió que un defecto subsanable en la auditoría echase por tierra los méritos deportivos y económicos, sin dar siquiera tiempo para solucionarlo, aún después de depositar en metálico casi tres millones de euros como requisito indispensable.
¿Tenía que conceder la ACB ese plazo?
Sí. Primero, porque lo admiten los estatutos de la propia asociación, al igual que la Ley de Procedimiento Administrativo en España, por la que se regula un proceso como en el que está inmerso el COB y que la propia ACB tomó en consideración para establecer el plazo del pago de la cuota de inscripción. Además, aduce a que ese período lo dio en medio del proceso, pero reconoce que la cantidad exacta de patrimonio negativo no se le facilitó al COB hasta tres días antes de que acabase el plazo, el 30 de junio.
¿Cuál fue la causa para acudir al Consejo Superior de Deportes?
Porque la propia ACB descartó cualquier tipo de recurso a su decisión. El COB recurrió al Tribunal Administrativo del Deporte, órgano inferior del consejo, pero este se declaró incompetente al no ser un tema disciplinario y lo derivó al más alto en rango. Acudir a la justicia ordinaria retardaría más los plazos en una cuestión de suma urgencia y con importantes perjuicios a mayores.
¿Cuándo se conocerá la solución definitiva?
Nunca antes del 29 de julio y tampoco más tarde del 31. La demora es una cuestión de plazos entre que se acudió al TAD, se reunió y se declaró incompetente. Ahora lo hará el Consejo Superior de Deportes, que está llevando el caso por trámite de urgencia y resolverá en un tiempo máximo de 11 días desde que llegó a sus manos. La argucia de la ACB de agotar el plazo de alegaciones retardó más el proceso, pero el día 29 es la fecha tope para que todas las partes puedan alegar y enviar la documentación que estimen oportuna.
¿Cuáles son las partes del proceso?
En teoría dos, la ACB que es quien excluye al COB y el propio club, pero en otro golpe de timón del colectivo aparece Fuenlabrada, considerado ahora como «interesado» por la presión de la Liga en relación a que una resolución favorable al COB, que jurídicamente tiene la razón, podría suponer que la entidad madrileña también se viese involucrado en la misma.
¿Van la ACB y Fuenlabrada de la mano contra el COB?
No. La ACB quiere que sea el Consejo Superior de Deportes el que le quite de encima un problema serio que tiene por una mala actuación por su parte. Su pretensión es que sea el propio CSD el que obligue a incluir al COB e indique que Fuenlabrada se quede fuera. Los madrileños se personan en el proceso a instancias de la asociación, con el fin de crear más confusión y polémica en el caso. Piden que se le remita la documentación del expediente y que se personase la Federación Española de Baloncesto, algo que el CSD denegó y solo deja que se defienda o alegue lo que quiere sobre el recurso del COB. Además Fuenlabrada ha presentado una querella criminal contra el presidente de la ACB, Francisco Roca y postuló en un comunicado una liga de 19 equipos como solución.
¿Cuál puede ser la solución final al caso?
Nadie puede saber la decisión que tome el Consejo Superior de Deportes, que solo se pronunciará en términos de justicia y de aplicación de la normativa, algo que ampara claramente al COB y que nadie en el mundo del baloncesto pone ya en duda. De ahí el moderado optimismo que exhiben directivos y abogado cobistas. Y más al ver las alegaciones que presentó la ACB en las que no rebate la razón jurídica y solo alude a criterios arbitrarios como la dudosa viabilidad del COB. La cuestión de la viabilidad ya le fue rebatida en el caso de Bilbao, la pasada temporada por el TAD, sin olvidar la difícil situación económica de la mayoría de clubes de la Liga. Fuenlabrada, sin ir más lejos, ha perdido la cesión del base del Real Madrid, Campazzo, por deudas con el propio club. Un ejemplo de la doble vara de medir y la arbitrariedad de las decisiones de ACB. El CSD resolverá el recurso planteado por el COB sobre su inscripción y no sobre el futuro de Fuenlabrada, aunque la asociación se agarre a la resolución completa, que excluía a los cobistas e invitaba a Fuenlabrada, como excusa para no meterse en más problemas.