Acrílicos de Raúl Diniz se exponen en la galería de arte Visol
06 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«La imagen más bella es absurda en un espejo cóncavo», Valle Inclán. Raúl Diniz presenta en la galería de arte Visol Brasilidade, una gran exposición plástica que traslada el color y calor del carnaval de Brasil a este espacio expositivo desde la reflexión, el compromiso y el progreso que se estructura en dos líneas conceptualmente diferentes. Por una parte presenta un discurso plástico basado en la abstracción tendente a la geometría, en la segregación de las formas delimitadas por los espacios en blanco o huecos de la materia desadherida que funciona como línea de contorno de los volúmenes, presenta los distintos planos perspectivos y refuerza el efecto de cloisoné o vidriera de matices cromoluminaristas que simultanean y funden los planos aristados de cubismo analítico con un nuevo orden mental, frente a la imagen traspasada al plano bidimensional del soporte en la construcción quebrada de la representación del volumen de los objetos que crea un nuevo espacio plástico y sintético en la reconstrucción de la figura rota en síntesis de forma y espacio, en la superposición geométrica de los planos, como un proceso de segmentación analítica.
Reconstruye y revisa la muerte del arte tradicional en la multiplicación de las perspectivas visibles y la descomposición del volumen reduciéndolo a formas geométricas en una disolución del mundo sensible con la atmósfera. La fusión de las distintas realidades crea un orden anteponiendo o posponiendo planos espaciales mediante gradaciones tonales originando distintas lecturas y generando cierta desorientación reflexiva propia del viaje al subconsciente de la práctica surrealista junto con el automatismo como procedimiento a través del cual la imagen se construye con la unión inconsciente u onírica de objetos extraños y alejados conceptualmente entre sí y mediante esa relación que establece entre los elementos descontextualizados surgen nuevas y múltiples imágenes que se sugieren en encriptados personajes o motivos, de forma yuxtapuesta y multi-representación sistemática de frente y perfil como motivo recurrente y elemento obsesivo, motor de todo engranaje creativo y apéndice visible, la cabeza de los sentidos.
Obra de gran fisicidad orgánica y dinámica en la algarabía, fusión de culturas y compromiso político. Se introduce el elemento físico y primitivo en la representación de manos en positivo y negativo que sugieren presencias y fuerza de trabajo proletario para el progreso que se expresa en elementos mecánicos y herramientas y engranajes entre elementos vegetales expansivos a modo de hojas alveoladas que se elevan en los espectaculares tocados del carnaval de Brasil.
Escala de grises
La resaca de la alegría convierte las hojas en ojos que son miradas vacías y bocas que no besan en estructuras que descubren paisajes prismáticos de favelas y edificios descompuestos en geometría de bloques, bicromía en escala de grises que cierra anatomías y fisonomías como un poema sintético brossiano con el título como racionalización del concepto.
El dinamismo y colorido se magnifica en la serie más figurativa y expresiva, más estética que comprometida, en las formas femeninas que se realzan con la textura única de las línea de contorno como incisión o silueta vacía de color sobre fondos neutros y atemporales, descentra, expansiva la figura creando una disolución afectiva entre figura y fondo, inspirándose en el colorido del carnaval de Brasil del que es pionero en las revoluciones estéticas de los desfiles de las escuelas de samba de Sao Paulo. Formas en violento escorzo y vitalismo dinámico en espacios dilatados e irreales, complejos y sincréticos con apariencia de collage en espirales de libreta y huevos fritos.
El carnaval plantea la renovación, la revolución, la muerte y el renacer como experiencia creadora y fecunda. Es hipertextual, para Bajtin como «despliegue de liberación de la impulsividad humana que tiene su origen en la esperanza colectiva convertida en fiesta». Diniz plantea una revisión ecléctica de los movimientos de vanguardia plasmado en alusiones al futurismo y al maquinismo. La muerte del arte tradicional con la multiplicación de las perspectivas visibles propias del cubismo y la deformación del mundo visible del expresionismo con una conciencia trágica de la vida a través del uso del color y la manifestación del compromiso desde la protesta y la anarquía del dadaísmo y la abstracción.
crítica de arte