A pesar de los esfuerzos de los últimos días, el viaje del presidente a Barcelona con la documentación de la auditoría se demorará
25 jun 2015 . Actualizado a las 14:58 h.El tercer y último play off que tiene que superar el COB para ser a todos los efectos equipo de ACB también tendrá prórroga. Aunque el plazo fijado es el del 30 de junio, tras la reunión que mantuvo en Barcelona el pasado viernes el presidente cobista, Antonio Gavilanes, con miembros de la ACB, se propuso dejar todo resuelto esta semana para no llevarse sobresaltos de última hora. Así estaba previsto que hoy viajara de nuevo a la sede de la ACB con toda la documentación que faltaba. A pesar de todo el trabajo y las gestiones realizadas en los últimos días, tendrá que aplazarse ese viaje hasta mañana o incluso el propio sábado, porque a última hora de ayer todavía quedaban flecos por resolver. Esperan ponerle el punto y final entre hoy y mañana. Dos jornadas que volverán a ser intensas, como lo han sido todos las de la presente semana a fin de cumplir con los duros requisitos que impone la propia ACB y tras los que se espera poner el colofón a más tres semanas de trabajos de despacho superando innumerables obstáculos.
Aunque no es el COB el único club en el que la gestión pasa a un primer plano, respecto a lo deportivo, con las cuestiones económicas como principal caballo de batalla. En la propia ACB hay dos equipos que apuran los tiempos para confirmar su plaza pasando la auditoría, como Sevilla y Guipúzcoa. El primero es el que lo tiene peor, porque necesita una importante cantidad económica y se encuentra con un vacío de poder en la directiva tras la huida del inversor que se hizo cargo del club la pasada temporada tras dejar importantes deudas.
Por su parte Guipúzcoa, que recuperó su plaza tras haber descendido por el incumplimiento de Burgos en los requisitos de la ACB, está pendiente de un patrocinador y del apoyo de la Diputación para solventar su difícil situación económica.
Donde la situación es casi irreversible es en Burgos: la directiva anunció ayer su marcha y la renuncia al baloncesto profesional tras tres ascensos que no pudieron consumarse por las exigencias de la ACB. De no haber nueva directiva se renuncia al baloncesto profesional, aunque habrá lucha jurídica contra la propia ACB.
En Valladolid solo faltan días para que un histórico con casi 7 millones de euros de deuda ponga su punto y final tras varios años en la cuerda floja.