Desde muy pequeña recuerdo ir a llevar flores a mis abuelos al cementerio de San Francisco. Nunca representó para mí un lugar oscuro o que me amedrentara. Sin embargo, con los años fue para mí también lucha y empeño porque desde el año 1997 se inició una batalla para defender su continuidad ya que todo indicaba que se estaban adoptando medidas tendentes a su desaparición, por ello, se creó la Asociación de Amigos de San Francisco, anexionándose posteriormente el cementerio de As Caldas. En la lucha por conseguir la declaración de BIC se logró el compromiso expreso, a petición de José Angel Valente, y aprovechando un acto público con la presencia de Manuel Fraga y de Manuel Cabezas, alcalde en ese momento de esta ciudad. Valente expresó su preocupación y dijo: «Estou aquí para defender o cemiterio de San Francisco, para facerme solidario e para que esta cidade non atente, unha vez máis, contra a sua memoria».
La declaración de Ben de Interese Cultural supuso dotar al recinto de mayor protección y la propuesta del Concello de incluir San Francisco en la asociación de cementerios significativos de Europa supone darle una mayor relevancia.
Todos los ciudadanos debemos apoyar y ser apoyados por toda la clase política para defender nuestro cementerio, sin fisuras, sin intereses partidistas puesto que es un bien que pertenece a todos los ourensanos.