El COB falló en su primer asalto al Breogán y debe rectificar el domingo

JACOBO RODRÍGUEZ

OURENSE

Oscar CelaOscar CelaOscar Cela

La escuadra ourensana agotó su margen de error en la pista lucense y está obligada a ganar en el cuarto de la serie tras el 81-73 

30 may 2015 . Actualizado a las 00:14 h.

El COB se queda al borde del abismo. En otro partido igualado, en el que Breogán mandó en el marcador y en el ritmo, los ourensanos perdieron en los instantes finales, por errores propios y pequeños detalles, alejándose del sueño del ascenso.

Era un partido complicado por el gran ambiente que hubo en el pabellón lucense y porque Breogán sabía que era clave. El aliento de más de 500 aficionados cobistas hizo que el equipo volviera a tirar de orgullo y superar momentos delicados, pero no fue suficiente. El primero en el inicio de partido, cuando los de Lisardo encontraron los porcentajes de acierto en el triple del segundo partido y McGhee hacía daño, pese a la defensa de ayudas diseñada por Gonzalo García. Menos mal que Salva Arco y Brothers comenzaron a masacrar el aro lucense y Busma hacía lo propio cada vez que lo buscaban. 

Pero Breogán volvió a tirar de Dani López para abrir brecha de hasta diez puntos (40-30), sin que el COB pudiese frenarlo. El acierto exterior y la salida de Suka y Cristian para dar un plus defensivo redondeaban la faena y, al descanso, estaban vivos con la primera canasta de Pedro Rivero (40-35).

Pero, aún quedaba lo peor, porque Breogán volvió a dar un arreón en el tercer cuarto (53-42) en los peores momentos de un COB desnortado en ataque por la contundencia defensiva sobre Pedro Rivero y la condescendencia arbitral en la zona con los pívots cobistas. Solo quedaba recurrir al triple y una defensa zonal que resultó efectiva y permitió llegar de nuevo vivos al último cuarto (58-54). Ahí tuvo su opción el COB, pero no la aprovechó. Cristian volvió a brillar por su intensidad, Brothers aparecía desde el perímetro con Fieler y el COB se puso por primera y única vez por delante (65-68) con un triple de Rivero a 3.30. 

Fue el momento culminante, porque desde ahí el COB se fue del partido. Cometió faltas innecesarias, no controló el rebote y tampoco tuvo acierto en ataque, quedándose en la orilla después de tanto remar todo el partido. Ahora solo queda apelar a otro milagro más de una plantilla inolvidable.

García de Vitoria admitía una de las claves del encuentro, que «su juego interior nos destrozó, pero además no supimos gestionar bien los últimos ataques. Por su parte, Lisardo Gómez resumía: Felicito a las dos aficiones, fue un choque bonito y muy espectacular, un auténtico partidazo».