Los socialistas celebrará una asamblea para que la militancia decida qué hacer tras lo ocurrido
27 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Que el PSOE está en Ourense enfrentado en dos bandos, uno aglutinado en torno a la dirección local en la capital y otro en torno a la provincial, es algo sobradamente conocido, pero la unidad de la ejecutiva socialista en la ciudad parece resquebrajarse. Ya habían trascendido ciertas discrepancias por la elección de José Ángel Vázquez Barquero como candidato así como con la estrategia de campaña o con el nombramiento de Carmen Rodríguez Dacosta como número dos de la lista. Ahora, tras los resultados electorales del domingo, surgen las primeras voces que desde dentro de la dirección local reclaman dimisiones.
Después de ocho años gobernando, el PSOE perdió de golpe el 24M a la mitad de su electorado, pasando de los 20.896 votos obtenidos en el año 2011 a 10.770 y hay quien piensa en el partido que deben asumirse responsabilidades por lo ocurrido. De hecho, ayer se debatió la posibilidad de convocar una asamblea extraordinaria para pedir disculpas a la militancia así como para explicar por qué el PSOE permitirá que gobierne el PP al no apoyar a ninguna otra formación. La secretaria local del partido, Carmen Rodríguez Dacosta, fue parca en palabras pero, por lo que ha trascendido, esa reunión tendrá lugar y así los militantes podrán pronunciarse sobre las dimisiones que algunos miembros de la ejecutiva local reclaman. Hay quien propone, de hecho, que la dirección del partido en la capital se vaya en bloque y así un nuevo equipo pueda pilotar el futuro del PSOE en Ourense.
Críticas del PSOE provincial
Las críticas, como era de esperar, llegan también de la ejecutiva provincial, declaradamente enfrentada con la local. La secretaria de Organización del PSOE ourensano, María Quintas, destacó los resultados obtenidos en grandes villas como O Barco de Valdeorras, O Carballiño o Verín, el incremento de representación en otros municipios o el hecho de mantener las alcaldías más tradicionales de los socialistas. Quintas contrapuso esos datos con los de la capital y dijo que «alguien deberá asumir responsabilidades» por lo ocurrido el 24M, que calificó como un «desastre sin paliativos».