El equipo pudo superar problemas diversos en la primera cita
26 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.No pudo comenzar mejor el play off para el COB, en lo que a resultado y refuerzo anímico se refiere. La victoria ante Melilla deja la serie con dos opciones para conseguir una victoria y pasar a la siguiente ronda; el modo en que se consiguió el triunfo supone todavía un complemento moral de cara a todo lo que queda para una plantilla que volvió a demostrar, en la preparación del partido y durante el desarrollo del mismo que, por encima de su calidad y de sus propias limitaciones, están el compromiso y la unión para superar cualquier adversidad.
Porque el inicio de la preparación del play off para el COB fue de lo más problemático. Tras el partido de Navarra, el equipo vio cómo Guillermo Rejón tuvo que ser hospitalizado, al quedarse sin voz por un golpe sufrido en ese partido; tras las pruebas realizadas, en las que se le diagnosticó una fisura en la tráquea, quedaba descartado su concurso para el comienzo del play off. Ni siquiera pudo ayudar a sus compañeros en los entrenamientos porque su comunicación era simplemente escrita. El riesgo de poner en peligro la propia integridad física del jugador hizo que los médicos le descartasen, aunque Rejón quería ayudar y estaba dispuesto a arriesgar.
En las jornadas previas al debut, el club estaba pendiente también de una posible sanción a Geramipoor por su técnica descalificante ante Navarra y no fue hasta la media tarde del jueves cuando se conoció que podría jugar.
Con todo esto y un proceso febril de Suka Umu, que jugó el partido con décimas de fiebre, unido a los problemas ya conocidos de Rivero o Edu Martínez, Gonzalo García de Vitoria optó por entrenar durante la semana como si solo pudiese contar con Busma y Fieler como pívots y ensayó muchos minutos con cuatro jugadores pequeños y Fieler como «cinco». Un recurso que salió a la perfección en el partido ante Melilla, con el hándicap del dominio del rebote, algo que era incontrolable.
El más difícil todavía llegaría en el partido cuando, en apenas ocho minutos, Geramipoor y Busma se colocaban con tres y dos faltas, respectivamente. Ahí apareció el recurso táctico entrenado, en el que jugadores como Edu Martínez -en una posición de «cuatro» desconocida para él- demostraron que el equipo está por encima de cualquier individualidad en este COB.
Y el COB ganó el partido con sufrimiento, mucha casta y una labor defensiva encomiable en muchos minutos de juego. Colocó la serie a su favor y ahora viajará a Melilla con la presencia de Guillermo Rejón, lo que puede suponer un plus definitivo.
Rejón estará en Melilla
El pívot madrileño recibirá en las próximas horas el alta médica y estará a disposición de Gonzalo García. También se espera que Suka Umu -que resolvió el partido con su defensa y pasó de villano a héroe en apenas unos minutos, tras una sucesión de errores en ataque- pueda estar en mejores condiciones, recuperándose de su proceso febril.
Desde hoy el COB ya mira en el segundo asalto haciendo borrón y cuenta y nueva y corrigiendo los errores cometidos en el primer envite.